La agencia de 'rating' norteamericana Moody's ha advertido a Bélgica de que la calificación de su deuda podría bajar a tenor del agravamiento de la situación financiera del banco franco-belga Dexia y en vistas a la intensificación de los costes de su financiamiento, así como por el débil crecimiento económico de Bélgica. Por esto, Moody's sitúa la calificación de la deuda belga bajo revisión ante una posible rebaja de la nota, que se mantiene en la Aa1, la segunda más alta.
Moody's coincide así con las agencias Standard & Poor's y Fitch en su intención de rebajar la calificación máxima que tiene Bélgica, algo que estas dos últimas hicieron ya el pasado año, señalando a la grave crisis política que acuciaba el país. El incremento material del coste de la deuda soberana y el alto endeudamiento de los bancos belgas, el riesgo de una ralentización del crecimiento económico y el apoyo de las finanzas públicas al sector bancario han sido las razones argüidas por Moody's para lanzar esta advertencia, el mismo día que ha rebajado la calificación de la deuda española e italiana.
La crisis en el banco Dexia ha impulsado el nerviosismo financiero en torno a la estabilidad económica de Bélgica después de que las acciones del banco descendieran esta semana un 42% por, entre otras causas, la alta exposición de Dexia al rescate financiero de Grecia y sus problemas para acceder al sexto tramo. Las autoridades belgas han sostenido que pretenden garantizar la seguridad de Dexia mediante la creación de "un banco malo" con los activos poco rentables y la deuda de los países periféricos.
Por ello, Moody's ha aseverado que la próxima vez incidirá especialmente en las medidas emprendidas por el Gobierno belga para apoyar "al sector bancario o a los bancos". "En este sentido, Moody's pretende evaluar los costes potenciales y el pasivo contingente adicional que el Ejecutivo debe contraer en su respaldo al Grupo Dexia", ha apostillado la agencia de calificación norteamericana.
Bélgica, que no dispone de un Gobierno desde las elecciones parlamentarias celebradas en junio del año pasado, tiene un déficit público del 96,6%, solo superado por Grecia e Italia en la eurozona y a la par con Irlanda. La crisis de Dexia ha provocado que el bono a diez años subiera hasta los 222 puntos básicos --la diferencia con el bono alemán, considerado el valor más seguro--, aunque, durante la jornada de este viernes, el nivel del riesgo ha descendido por debajo de los 200 puntos.