Los otros 17 imputados por el bloqueo del Parlamento catalán que se produjo el pasado 15 de junio comenzarán a declarar mañana, martes, ante el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco después de que los tres primeros señalaran el viernes que en ningún momento pretendieron "ejercer la violencia, coaccionar o intimidar" a los diputados que se dirigían a la sesión plenaria.
Así consta en una providencia dictada por el magistrado el pasado viernes en la que se acuerda la citación de los imputados, a los que se investiga por la comisión de un delito contra los altos organismos de la Nación por los "actos de fuerza, intimidación o amenaza contra los miembros de la Cámara legislativa autonómica" que se registraron cuando un grupo de indignados trató de "impedir la asistencia" de los parlamentarios a la sesión plenaria y "entorpecer su labor".
Los tres primeros comparecientes quedaron en libertad provisional con la obligación de presentarse cada 15 días en el juzgado más próximo a su domicilio mientras se sigue el procedimiento. Durante los interrogatorios, en los que únicamente contestaron a las preguntas de sus abogados, reconocieron que estaban el día de los hechos en los alrededores del Parlamento catalán pero aseguraron que su única intención era la de "protestar por los recortes y la política económica" aprobados por el Gobierno de Artur Mas que se iban a debatir en la sesión plenaria.
De hecho, los tres se reconocieron en las imágenes que fueron facilitadas al juez Velasco por los Mossos d'Esquadra aunque, según las citadas fuentes jurídicas, en ninguna de ellas se podía apreciar que mantengan una actitud violenta contra los parlamentarios catalanes.
Antes de que comenzara el Pleno algunos diputados autonómicos fueron objeto de insultos, abucheos y empujones cuando intentaban acceder a la Cámara a través del Parque de la Ciudadela de Barcelona, mientras que otros, como Mas y la presidenta del Parlamento, Núria de Gispert, fueron trasladados en helicóptero.
CONCENTRADOS FRENTE A LA AUDIENCIA NACIONAL
A la salida de las declaraciones se registraron algunos momentos de tensión entre los agentes de Policía Nacional que custodiaban la puerta de la Audiencia Nacional, los profesionales de los medios de comunicación y una treintena de simpatizantes del movimiento, que tras ser identificados fueron conducidos a la acera de enfrente de la calle Génova.
Uno de los imputados llegó a ser identificado por un miembro de la Unidad de Intervención Policial (UIP) para ser denunciado ante la Policía Municipal por cruzar la vía pública por un lugar indebido.
Los concentrados desplegaron una pancarta en la que se podía leer el lema 'Puig, dimisión', en referencia al consejero de Interior del Gobierno catalán, Felip Puig. Desde allí cantaron consignas como "Audiencia Nacional, Audiencia policial", "Jo també estava al Parlament", "Televisión, manipulación", "Nos tocan a uno, nos tocan a todas" y "¡Qué asco, qué asco nos da el juez Velasco!".