La Comisión Europea espera movilizar 4.600 millones de euros en 2012 y 2013 con el lanzamiento de un proyecto piloto de bonos europeos cuyo objetivo es atraer financiación privada a grandes proyectos de infraestructuras. Para lograrlo utilizará 320 millones del presupuesto de la UE como aval y financiación del Banco Europeo de Inversiones (BEI), según ha anunciado este miércoles el presidente del Ejecutivo comunitario, José Manuel Durao Barroso.
Durante esta fase piloto, la financiación se concentrará en entre 5 y 10 proyectos de transporte, energía o banda ancha, que se seleccionarán entre aquellos cuya fase de licitación y financiación se encuentra relativamente avanzada o que necesitan refinanciación tras la fase de construcción.
A partir de 2014, los bonos para infraestructuras serán uno de los instrumentos del fondo para infraestructuras del presupuesto de la UE, dotado con 50.000 millones de euros, y contará con "recursos presupuestarios significativos", según ha explicado Barroso.
El objetivo de esta iniciativa, sostiene Bruselas, es doble: reactivar los mercados de bonos para financiar proyectos y ayudar a los promotores de proyectos individuales de infraestructuras a obtener financiación de deuda a largo plazo del sector privado.
Este instrumento creará un medio para reducir el riesgo de los inversores que busquen oportunidades de inversión a largo plazo. "Esto actuará como catalizador para reabrir el mercado de financiación de deuda (actualmente muy poco utilizado para las inversiones en infraestructuras a raíz de la crisis financiera) como fuente importante de financiación en el sector de las infraestructuras", asegura la Comisión.
De los 50.000 millones de euros previstos en el presupuesto de la UE 2014-2020 para infraestructuras, 21.700 millones se destinarán a las nuevas prioridades en redes de transporte desveladas este miércoles (cifra a la que hay que sumar 10.000 millones del fondo de cohesión). 9.100 millones se dedicarán a proyectos energéticos transeuropeos y 9.200 millones a desplegar redes de banda ancha.
Barroso ha defendido que estas inversiones del presupuesto de la UE servirán para compensar las medidas de ajuste adoptadas por los Estados miembros con el fin de combatir la crisis de deuda y reactivar así el crecimiento.
"Necesitamos crecimiento en Europa", ha dicho el presidente de la Comisión. En su opinión, la consolidación fiscal es "inevitable" para los países con problemas, y "el margen fiscal para promover el crecimiento es muy estrecho en la mayoría de los Estados miembros". "Pero al mismo tiempo debemos apalancar las posibilidades de inversión a nivel europeo", ha sostenido.
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