El equipo ha crecido en los últimos meses en Bankia hasta las 900 personas. 600, el doble que a principios de año, trabajadores en el Popular. La estrategia seguida por estos dos bancos es una muestra del refuerzo que están efectuando todas las entidades españolas en sus equipos de gestión de la morosidad. Desde principios de 2008, entidades como el Santander, BBVA, CaixaBank o el propio Popular comenzaron a formar expertos en recuperaciones ante el intenso repunte que ya se avecinaba entonces de la morosidad.
En los últimos días, el mensaje de los altos directivos de las grandes entidades españolas es unánime: la tasa de morosidad continuará creciendo a lo largo del próximo año. En público, nadie se atreve a cuantificar a cuanto podrá llegar la curva. "Me he equivocado tantas veces que prefiero no hacer una predicción", asegura Alfredo Saénz, consejero delegado del Santander. En privado, algunas entidades asumen que la tasa actual media del sector, del 7,15%, se puede disparar hasta el 10% en 2012. De hecho, de marzo a septiembre, el indicador ha crecido 100 puntos básicos (del 6,11% a ese 7,15%) Este ratio no superaba el 7% desde enero de 1995, cuando se situó en el 7,039%. La bolsa de préstamos de difícil cobro está valorada en 127.737 millones de euros.
Para Ignacio Cantos, de Atlas Capital, no sería extraño que la morosidad terminara el año por encima del 8%.Y este nuevo ascenso, añade Cantos, no sólo se debe a la crisis y a la menor actividad económica sino también a las dificultades que tiene la gente para acceder al crédito, sobre todo las pymes y autónomos, lo que ahoga sus negocios y les hace incurrir en impagos.
"Contener la mora es uno de los pocos aspectos del negocio sobre los que podemos incidir de forma más directa", asumen en Novagalicia, que también ha aumentado significativamente su sección de recobros, con un enfoque proactivo en la gestión temprana del impago. Al aumento en los equipos antimorosidad de las sedes centrales se acompaña el refuerzo efectuado desde la red ante la falta de negocio. "En muchas oficinas, la única actividad diaria que hay, a día de hoy, es el recobro", coinciden en varias entidades.
"La gestión de la mora durante los próximos 14 meses va a ser complicada y una labor fundamental en esta entidad", explica Francisco Verdú, consejero delegado de Bankia. La mora del banco liderado por CajaMadrid se sitúa en el 7,09%, la más elevada de las cinco entidades españolas sistémicas examinadas por la Autoridad Bancaria Europea, y se eleva hasta el 22%, su gran lastre, en el sector promotor. En Bankia, uno de los puntos de partida de su estrategia consiste en diagnosticar las oficinas que presentan mayor morosidad para aplicarles un plan específico adecuando los perfiles de los gestores que participan en la recuperación y seguimiento de los préstamos morosos y subéstandar (aquellos que pueden entrar en impago a corto plazo).
Este planteamiento se lleva aplicando en Banesto desde hace varios trimestres. Así, la entidad que preside Antonio Basagoiti ha conseguido reducir del 53% de entradas en mora de las familias en los nueves primeros meses de 2010 a un escaso 4,7% en el mismo período del actual ejercicio.
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