El punto débil del engranaje que puede impedir el desembarco de Alberto Ruiz-Gallardón al Consejo de Ministros se llama Ana Botella. La segunda teniente de alcalde y delegada de Medio Ambiente del Ayuntamiento cuenta con todas las papeletas para suceder al regidor madrileño si Mariano Rajoy decide hacerle ministro, pero ese constituye el principal escollo. Y es que el PP teme perder Madrid si Botella asume la alcaldía en una legislatura complicadísima destinada a administrar la miseria de unas arcas municipales vacías.
Botella tiene la virtud de llevarse bien con las distintas sensibilidades del partido. De hecho, ha sabido conjugar su amistad con Ruiz-Gallardón y con Esperanza Aguirre. Es casi un elemento pacificador, lo que le agradecen mucho en Génova. Pero su imagen, dicen, no es la del regidor madrileño ni está contrastada su capacidad electoral. Además, son conscientes de que el PSOE está esperando la marcha de Gallardón para saltar sobre ella e intentar ir minando un bastión popular que se les resiste desde 1993, y creen, o eso se temen en el cuartel general de los populares, que con Botella la pretensión de los socialistas es posible.
Tampoco se les escapa en el PP que sería complicado justificar la marcha del alcalde de Madrid apenas siete meses después de la celebración de las elecciones municipales. Este es otro argumento a favor de los que creen que Gallardón debe esperar paciente en su escaño del Congreso, que es compatible con la alcaldía, y no pasar a los asientos azules del Hemiciclo hasta una segunda legislatura de Mariano Rajoy.
Un as en la manga: Esperanza Aguirre
No hay alternativa a Gallardón que no pase por Ana Botella, aseguran en Génova. Ni Manuel Cobo ni los concejales Pedro Calvo o Miguel Ángel Villanueva, con ser los más conocidos después de Botella, podrian ser una opción para intentar llevar las riendas del ayuntamiento de aquí a las elecciones municipales de 2015. Ahora bien, otra cosa es que para entonces se planteara un cambio de candidato que no pasara por ninguno de los nombres antes citados. Queda un as en la manga, el de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, quien, como hiciera Gallardón, podría cambiar la Comunidad por el ayuntamiento, donde, además,comenzó su carrera política.
El pasado jueves, Manuel Cobo dejó el camino expedito a su compañera de corporación al afirmar que en la hipótesis de una marcha de Gallardón al Gobierno "la alcaldesa de Madrid sería Ana Botella porque es la que mejor lo haría. Si eso se produjera, la mejor de todos nosotros y la que sería alcaldesa sería Ana Botella", declaró.
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