Según informan los medios de comunicación italianos, que citan fuentes gubernamentales, Berlusconi así se lo comunicó a sus socios comunitarios en un encuentro celebrado en el marco de la reunión del G20 (países más desarrollados y principales emergentes), que se celebra hoy en la ciudad francesa de Cannes.
Berlusconi adelantó su intención de plantear una cuestión de confianza a la "maxienmienda" al proyecto de ley de presupuestos, aprobada ayer por el Ejecutivo italiano en un Consejo de Ministros extraordinario y que contiene las medidas económicas que el país debe llevar a cabo con mayor urgencia.
Asimismo, el jefe del Gobierno quiere pedir una cuestión de confianza para aprobar la ley de los presupuestos, que llegará al pleno del Senado el próximo lunes para su discusión.
Con la petición de una cuestión de confianza, Berlusconi indicó que las medidas contenidas en el proyecto de ley de los presupuestos y en la "maxienmienda" podrán estar definidas en un plazo de 10 a 15 días, refirieron los medios.
El uso de las llamadas cuestiones de confianza es una estrategia muy utilizada por los Ejecutivos italianos para acelerar las aprobaciones de las leyes, ya que permite saltar el debate de enmiendas y el parlamentario.
El Gobierno italiano aprobó la pasada noche algunas de las reformas económicas que Berlusconi se había comprometido a adoptar en el Consejo Europeo del pasado miércoles, después de las exigencias planteadas en esa línea por la UE con el fin de tranquilizar a los mercados.
De momento se desconoce el contenido exacto de las normas aprobadas en dicha reunión, ya que el Ejecutivo se limitó a informar de que las medidas aprobadas recogían los compromisos a los que Berlusconi llegó en la cumbre de Bruselas de la semana pasada.
Entre las posibles medidas aprobadas de las que hablan los medios de comunicación se encuentra la venta de parte del patrimonio inmobiliario del Estado o un plan para relanzar la economía del sur del país.
Con la adopción de estas medidas el Gobierno italiano pretende ofrecer certezas sobre la solvencia financiera de Italia, cuya deuda pública se sitúa en torno al 120 % del PIB, es decir ligeramente por debajo de los 1,9 billones de euros.
Sin embargo, el país transalpino sigue estando en el punto de mira de los mercados, como evidencian tanto la última subasta de deuda del pasado viernes, cuando para colocar sus bonos a 10 años el Tesoro italiano necesitó ofrecer una rentabilidad récord, y el nuevo récord histórico que ha marcado hoy la prima de riesgo italiana, al tocar los 462 puntos básicos.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación