"El Gobierno español no ha tenido que formular ningún compromiso (...) No se nos han requerido nuevas medidas", ha indicado Zapatero, quien ha subrayado que, al contrario, España ha recibido el respaldo público a las reformas y medidas de consolidación fiscal emprendidas.
El presidente del Gobierno ha asegurado además que no será necesario aprobar nuevos ajustes antes de la formación del próximo Ejecutivo tras las elecciones del 20 de noviembre. "Lo que tenemos que hacer hasta el último día que seamos Gobierno es cumplir", ha sostenido.
"No va ser necesario tomar ninguna medida más. Afortunadamente nuestras previsiones sobre ingresos y gastos en lo que afecta a la Administración General del Estado van a hacer que cumplamos el déficit y nuestras previsiones sobre necesidad de financiación de aquí a final de año están muy planificadas", ha insistido Zapatero.
El jefe del Ejecutivo ha añadido que, a pesar de que se llegó a publicar que España podría necesitar ayuda externa este mismo mes de noviembre, ahora es el único de los denominados países "periféricos" que no ha necesitado una intervención directa, ya que incluso Italia ha pedido este viernes la supervisión del Fondo Monetario Internacional (FMI) tras los rescates de Grecia, Portugal e Irlanda.
"A día de hoy, España es el país de ese grupo en el que se nos ha encasillado durante mucho tiempo" --ha resaltado Zapatero-- que ha "tenido su capacidad de funcionar, de mantener la solvencia, de ganar la credibilidad".
"Como dije en algún momento, y creo que el tiempo ha ido consolidando este compromiso del Gobierno, íbamos a hacer todo lo necesario, todas las reformas y toda la consolidación fiscal para que España pudiera seguir financiándose por sí misma y manteniendo la credibilidad en su solvencia", ha alegado.
Según Zapatero, la credibilidad se ha conseguido gracias a las "decisiones no fáciles" que han tenido que asumir los españoles, pero afirmó que ello ha impedido que España tenga que pedir ayuda externa o someterse a un plan de recortes "muy duro".
No obstante, el presidente español ha subrayado que "no habrá satisfacción" por parte del Gobierno hasta que el desempleo "pueda dar señales favorables" que, según reconoció, será la parte "más difícil" de recuperar en esta crisis económica.
PRESENCIA CONSOLIDADA EN EL G-20.
El presidente del Gobierno ha destacado que lo más importante de la cumbre del G-20 es la aprobación del plan de acción para el crecimiento y el empleo, que prestará especial atención al paro juvenil.
"Los países con superávit se han comprometido expresamente a dejar actuar los estabilizadores automáticos e impulsar su demanda interna para apoyar la recuperación. Esta es la condición fundamental para que podamos mantener las expectativas de crecimiento en la zona euro", ha dicho Zapatero en referencia a Alemania, país al que el G-20 reclama que adopte medidas de estímulo.
El presidente del Gobierno ha celebrado además que, gracias a la presión del G-20, Grecia haya desconvocado el referéndum sobre las condiciones del rescate por parte de la UE y el FMI. "Es un factor de incertidumbre muy grave que desaparece", se ha felicitado.
Finalmente, Zapatero ha reivindicado su papel a la hora de garantizar la presencia de España en las cumbres del G-20 desde que este foro de cooperación económica adquirió un papel relevante tras la crisis de 2008. "Quiero expresar mi satisfacción por que hayamos podido, en esta etapa, acceder a este importantísimo foro multilateral", ha dicho.
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