El ex secretario general de Comisiones Obreras compagina su trabajo en el madrileño hospital de La Paz, donde ha reingresado después de una larga excedencia, con el asesoramiento periódico que presta al líder del PP en el área laboral. De hecho, José María Fidalgo forma parte del sanedrín con el que Mariano Rajoy ha formado criterio sobre la situación económica que hereda y las reformas prioritarias que necesita España para salir del atolladero.
El acercamiento de Fidalgo al PP ya se hizo palpable el pasado septiembre cuando fue invitado a unas jornadas de empleo organizadas por este partido en Las Palmas, en las que también intervinieron Cristóbal Montoro, María Dolores de Cospedal y el presidente de Bankia, Rodrigo Rato. No es su primera aparición pública al lado del partido. En el verano de 2007 ya participó en unas jornadas organizadas por FAES y compartió cartel con José María Aznar un año antes de dejar la secretaría general del sindicato.
El consejo principal que Fidalgo le ha trasladado a Rajoy es que retrase en el tiempo la nueva reforma laboral hasta que la recuperación económica tenga algún viso de realidad. Los cambios legislativos que ha introducido Zapatero en el real decreto de junio se han quedado cortos y no han surtido efecto, algo en lo que Fidalgo y Rajoy están de acuerdo, pero encarar en estos momentos un endurecimiento de la reforma sin que la actividad económica se haya recuperado solo serviría, según el ex sindicalista, para destruir más empleo y para agitar una contestación social que, de momento, ha transcurrido por cauces bastante moderados.
Esta opinión de Fidalgo sintoniza con la creencia de su sindicato de quelas reformas laborales es conveniente afrontarlas siempre en tiempos de bonanza, nunca de crisis. En todo caso, el desprestigio por el que atraviesan UGT y Comisiones Obreras, sumado a su débil situación económica, condicionarán su respuesta a las reformas que emprenda Rajoy desde el Gobierno. La laboral será, sin duda, una de ellas y estará centrada en la reforma de la negociación colectiva.
En el foro de empleo al que fue invitado en Palma, Fidalgo hizo una apuesta clara por el éxito del PP en las próximas elecciones y por su acierto en la conducción de la política económica. “Tenéis que hacerlo muy bien porque, de lo contrario, este país entra en una senda horrible, necesitamos que acertéis porque es fundamental que no os echen, pero peor que el que os echen es no tener alternativa…”, les espetó Fidalgo a los dirigentes del PP.
El colectivo de asesores en el que ha participado Fidalgo es ajeno al grupo que ha elaborado el programa electoral del PP y que ha coordinado Baudilio Tomé. En ambos, han circulado copiosos informes dedicados a muy diferentes materias económicas.