El Presidente de Bancaja, José Luis Olivas, culpa a Bankia de la intervención del Banco de España en el Banco de Valencia por “no atender las necesidades de liquidez”. Así lo ha transmitido al consejo de administración de Bancaja al que reunió de urgencia ayer por la tarde. En una hora y media de reunión, Olivas aseguró que el banco valenciano nunca ha tenido problemas mientras se encontró bajo la tutela de Bancaja. Olivas sigue defendiendo la “viabilidad del banco” y aseguró que Bankia ha “dejado caer” la entidad al no dotarla de la liquidez necesaria. La banca de Rato, concluyó, “no ha atendido a las necesidades de capital del Banco de Valencia”.
Según aseguró a lo largo de su intervención y del turno de preguntas y respuestas con los consejeros, no conocía algunas de las operaciones en las que incurrió el banco valenciano. Culpó de ello al consejero delegado de la entidad, Aurelio Izquierdo, al que el Banco de España ha relevado de su puesto y al que acusó de hacer “operaciones a sus espaldas”. Olivas cargó contra el consejero del banco al que calificó de “opaco” y “absorbente” hasta el punto de ocultar operaciones.
“Responsable” pero “no culpable”
Olivas aseguró sentirse “responsable pero no culpable” y añadió que no se plantea dimitir de Bancaja. Según transmitió a la entidad, da por pagadas todas sus responsabilidades con su salida de BFA-Bankia. Olivas aseguró sentirse apoyado por las instituciones valencianas y citó explícitamente a la Generalitat y a la alcaldía que ocupa Rita Barberá. Sólo si el Banco de España presenta indicios de delito dejará su cargo, concluyó.
Eso significa que Olivas seguirá percibiendo su remuneración como Presidente de Bancaja y, al mismo tiempo, mantendrá su cargo como consejero de Iberdrola lo que le supone unos ingresos anuales de más de un millón de euros.