En una puja en la que sólo hay un comprador, la adjudicación debiera ser automática. Pero en la subasta de la CAM, el Banco de España todavía tiene dudas sobre la opción Sabadell y mantiene la puerta abierta a trocear la caja y venderla en diferentes paquetes, según aseguran fuentes del banco central. Es el "plan b" después de que el Santander --la entidad a la que el regulador quería entregar la CAM originariamente-- se haya retirado de la carrera. Según fuentes de la operación, el plan original del regulador era el de que un gigante bancario absorviera la CAM para que puediera hacer una "buena digestión".
Fuentes del regulador reconocen que el Banco Sabadell es todavía la opción más factible.
El Sabadell es, a día de hoy, la solución más probable. "Sigue siendo el escenario central" aseguran quienes revisan la operación. Según el cuaderno de compra que maneja el banco central, el Sabadell promete devolver a la CAM a beneficios en el plazo de dos años. Sin embargo, el Banco de España estará obligado a fijar garantías a largo plazo para que la operación no se atragante: el regulador baraja una línea de liquidez especial para el Sabadell que podría llegar a durar diez años y tendría que sanear los activos inmobiliarios de la caja valenciana que, a día de hoy, cifra en más de 16.000 millones de euros.
La cuantía de las ayudas y garantías necesarias para cerrar la operación todavía está siendo evaluada y de ella dependerá que se opte por una venta o una partición de la CAM. El Sabadell mantiene su interés en la operación pero no ha hecho ningún comentario oficial, respetando la obligación de silencio impuesta por el Banco de España.
El Santander rompe los planes del Banco de España
El escenario con el que se trabajaba en el banco central era el de que el Sabadell se quedara con una entidad menor (quizás el Banco de Valencia) y que la CAM fuera absorbida por alguien con más volumen. Por ello, se consideraba que el Sabadell era una “puja de acompañamiento” frente a nombres como el del propio Banco Santander.
Sin embargo, según han revelado fuentes de la operación, el Santander decidió resistir las presiones por la desconfianza que le genera la salud de los activos de la CAM. La banca Botín optó, finalmente, por retirar sus ofertas pese a las presiones recibidas para adjudicársela.
Tras el paso atrás del Santander, cundió la desconfianza entre las grandes y el consejero delegado de La Caixa, Juan María Nin, optó también por bajarse de la subasta, un movimiento que repitieron los demás jugadores.
Adjudicación el viernes
El sector espera la adjudicación este mismo viernes al cierre del mercado, en lo que empieza a ser ya una tradición del Banco de España: dar todo el fin de semana a las bolsas para evaluar las cifras y digerir la información.