El martes, el ministro de Exteriores británico, William Hague, advirtió de que este ataque tendría "serias consecuencias", al tiempo que responsabilizó del mismo al Gobierno de Irán por su "incapacidad" para proteger al personal diplomático acreditado en el país.
Por su parte, el Ministerio de Exteriores iraní lamentó el ataque y reiteró su compromiso "con las normas internacionales de inmunidad y seguridad de los diplomáticos y de las instalaciones diplomáticas", según el comunicado recogido por la agencia de noticias ISNA.
Enérgica condena internacional al asalto
Los repetidos asaltos de estudiantes islámicos a la embajada del Reino Unido en Teherán, donde retuvieron a seis miembros del personal de la legación diplomática, ha motivado una enérgica condena internacional. Grupos de estudiantes islámicos asaltaron en tres ocasiones la embajada británica en Teherán, donde arrancaron la bandera, saquearon documentación y causaron daños, tras una manifestación contra el Gobierno del Reino Unido, con el que Teherán ha decidido reducir el nivel de relaciones diplomáticas en represalia a las sanciones que le impone Londres por su polémico programa nuclear.
El Gobierno británico condenó de inmediato la "inaceptable" entrada de manifestantes en su embajada y sus actos de "vandalismo", a la vez que consideró al Gobierno iraní responsable del "fallo muy grave" de seguridad que permitió el asalto a la embajada y le advirtió de que éste tendrá consecuencias "serias". "Nos sentimos ultrajados. Es totalmente inaceptable y lo condenamos", señaló el Foreign Office en Londres.
El Consejo de Seguridad de la ONU condenó "en los términos más enérgicos" los asaltos a la embajada del Reino Unido, expresó "su profunda preocupación" y exigió a Irán que respete completamente sus obligaciones internacionales y garantice "la protección del personal y los bienes diplomáticos y consulares".
Previamente, la Unión Europea y países como Estados Unidos, Francia, Alemania, Italia y Rusia condenaron también los asaltos a la embajada británica y pidieron al Gobierno de Teherán garantías de que protegerá las legaciones extranjeras y cumpliera con los principios de la Convención de Viena, en la que se exige protección a los diplomáticos y las embajadas.
En Washington, la Casa Blanca condenó "en los términos más enérgicos" el asalto contra la embajada británica en Teherán. "Instamos a Irán a respetar totalmente sus obligaciones internacionales, a condenar el incidente, a llevar a los responsables ante la Justicia y a garantizar que no se repiten este tipo de incidentes en la Embajada británica o ninguna otra", declaró el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.
El Gobierno de España, por su parte, calificó de "absolutamente inaceptables" los asaltos a la embajada británica, consideró "insuficiente" la respuesta del régimen iraní y expresó su solidaridad al Ejecutivo de Londres.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán lamenta el suceso
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán lamentó "el comportamiento inaceptable de algunos manifestantes" y señaló que los sucesos se han producido "a pesar de los esfuerzos de la Policía (para evitarlos) y el refuerzo de las medidas de protección de la embajada". "La República Islámica de Irán recalca su intención de proteger y preservar los recintos y el personal diplomático", aseguró el ministerio de Exteriores iraní, que subrayó su respeto por la legislación internacional y la inmunidad del personal y los recintos diplomáticos.
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