La deuda española fue ayer la mejor de toda Europa, junto a la belga, con un recorte de 18 puntos básicos, hasta colocar la referencia a 10 años en el 6,39%, lo que estrechaba la prima de riesgo hasta 406 puntos básicos. Hay que recordar que a principios de la semana pasada, el diferencial español empezaba desde el entorno de los 475 puntos y el 6,73%. Ayer, el bono doméstico acaparó las mayores compras ante la posibilidad de que España quede fuera del grupo de la Europa de dos velocidades. Algo que, como contrapartida, tendría un apoyo firme por parte del Banco Central Europeo (BCE). El posible impulso comprador del banco central facilitó que los inversores se decantaran por los activos del Tesoro, que lideraron los avances del día.
Un gestor de renta fija de una entidad suiza decía ayer que “el mercado comenta que para presionar a España políticamente ofrecerán a cambio un mayor papel del BCE”, lo que fue el motor del avance. Unas compras que eran pura lógica, ya que "como no bajen el 10 años a ver como refinancian los 120.000 millones que hay de vencimientos el año que viene en el sistema bancario".
No faltaba quien ponía también el acento en la reunión que sostuvo Mariano Rajoy con el vicepresidente de la UE, que ha visto con buenos ojos los planes del próximo presidente del Gobierno.
En cualquier caso, ayer el bund alemán cedió terreno, elevando su rentabilidad en tres puntos básicos, hasta el 2,33%, mientras Italia disparó su tipo de interés hasta el 7,26%. De esta manera, España tiene cerca de 100 puntos básicos de diferencial a favor de Italia, ya que los inversores apuntan que el país transalpino sí estará en el primer grupo de la Europa de dos velocidades y por tanto, podría contar con menos apoyo del BCE. Dentro del 'pelotón de cola', también Bélgica se anotó fuertes ganancias, recortando su tipo en 17 puntos hasta el 5,44%.
Al menos, esta situación ofrece algo de respiro al Tesoro, que celebrará subasta de bonos mañana. Asimismo, se espera que el BCE baje tipos en su próxima reunión esta semana.
