La CAM no se adjudicará en el día de hoy como estaba previsto. El Banco de España decidió a última hora del jueves posponer la resolución final de la venta de la caja alicantina por motivos técnicos que no alterarán la decisión final, ya tomada, del supervisor. Un contratiempo "normal", según fuentes conocedoras del proceso, ante la gran cantidad de instituciones que participan en la subasta de una entidad intervenida como es la CAM.
Precisamente, el retraso del anuncio de la venta al Sabadell se debe a la falta de la firma de uno de los actores que participa en el proceso de adjudicación. De esta manera, el nuevo dueño de la CAM se conocerá a lo largo de la próxima semana, como estaba previsto en el calendario inicial que contemplaba la puja de varias entidades por la caja alicantina.
La única oferta vinculante del Sabadell aceleró los plazos. De hecho, el propio Banco de España confirmaba ayer que a lo largo de esta tarde, una vez se cerrara el mercado bursátil, se conocería públicamente el desenlace del proceso, tras la comunicación interna previa del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria ( FROB).
El organismo que preside Miguel Ángel Fernández Ordóñez cuenta con un plazo máximo de diez días, desde el pasado jueves, fecha en la que las entidades debían comunicar si presentaban una oferta formal, para evaluar la capacidad financiera y de gestión de quienes decidieran ir al último proceso de la adjudicación.
El progresivo deterioro financiero de CAM, que registró pérdidas por 1.731 millones de euros en los nueve primeros meses del ejercicio 2011 y una morosidad del 20%, ha congelado el interés comprador de Santander, BBVA y la Caixa.
Aunque desde el Sabadell no confirman que hayan presentado una oferta en firme por la CAM, las fuentes apuntan a que su interés reside en la cobertura ofrecida por el Banco de España en materia de deterioro de activos y liquidez.
Asimismo, comprar la CAM ayudaría al Banco Sabadell a ganar tamaño y acercarse a Popular, su más directo competidor, que le desplazó recientemente de la última operación corporativa en la banca al hacerse con el Banco Pastor.
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