Nomura culminará esta semana la elaboración del cuaderno de venta de Unnim Banc, el banco compuesto por las cajas de Sabadell, Terrasa y Manlleu, nacionalizada al 100% desde el pasado septiembre. Como ya adelantó Vozpópuli, el banco de inversión japonés ha sido designado por el Banco de España para promover el proceso de venta de la entidad catalana, la segunda que será adjudicada en esta nueva ronda de fusiones, tras la CAM.
Con Unnim, el supervisor repetirá el mismo esquema utilizado en la subasta de la caja alicantina. Abrir un período de ofertas no vinculantes para que los interesados conozcan la verdadera situación financiera de la entidad catalana, para después abrir un proceso de ofertas formales, antes de la designación de nuevo comprador.
Durante todo el verano, la caja catalana estuvo negociando con varias entidades pero sólo hubo realmente interés por parte de tres.Ibercaja, Banca Cívica y las cajas vascas, que paralizaron las conversaciones en cuanto se hizo público que Bildu apoyaba la fusión de BBK, Kutxa y Vital, fueron las tres entidades que más lejos llevaron su propósito de integración con la caja catalana.
En las últimas semanas, la Generalitat ha abogado por darle una salida catalana a Unnim, a través de CaixaBank o incluso el propio Sabadell, ambos en pleno proceso de compra de la CAM. "Esa es ahora nuestra prioridad", aseguran desde las dos entidades catalanas. "Lo que si está claro", explican desde el sector, "es que los pujantes también van a solicitar un Esquema de Protección de Activos (EPA), similar al que se ha pedido con la CAM".
Dificultad para conceder un EPA
Esta petición choca con la normativa del Banco de España que no permite conceder un EPA para la venta de una entidad que no haya sido intervenida. Lo que no explicita el texto es sí esta protección puede darse a una entidad bajo el control del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) al 100%. Hasta estos momentos, el supervisor sólo ha facilitado esta vía a CCM, CajaSur y la CAM, todas ellas intervenidas.
En la primavera de este año, Nomura ya promovió la primera venta de la CAM, repartiendo el cuaderno de venta a numerosos potenciales compradores. Sin embargo, ninguno pujó finalmente por la entidad alicantina al no contar con un EPA que le garantizase la cobertura de las pérdidas a futuro por parte del Banco de España.
Anteriormente, el equipo español de la entidad japonesa, liderado por Francisco Sánchez Asiaín, participó en la creación de Banco Base cuando CAM, Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura acordaron la integración de sus negocios bancarios. Tras la ruptura el pasado mes de marzo, Modesto Crespo, Roberto López y María Dolores Amorós, presidente y directores generales de la caja, respectivamente, volvieron a contratar los servicios de Nomura para buscar una solución de urgencia.
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