Desde hace semanas se comenta en los corrilos culturales, con cierto escándalo e indignación, el intenso tren de viajes, giras y reuniones -cuanto más lejanas mejor- que sostienen funcionarios de las principales instituciones culturales. Sinde encabeza la lista con una suite de 1.000 euros la noche. Carmen Caffarel, directora del Instituto Cervantes, aprovecha también sus últimos días en el cargo para poner en marcha un intenso itinerario de viajes.
Esta semana, la prensa se hizo eco de un secreto a voces.Si ya es difícil contactar con Sinde o alguien su gabinete -se encuentran permanentemente de viaje desde hace tres meses-, esta semana y la anterior lo ha sido muchísimo más. El pasado 5 de diciembre, la ministra de cultura Ángeles González-Sinde comenzó una gira que incluía México, dos días en Nueva York y una semana en Moscú.
Sinde se aloja en el hotel de cinco estrellas Baltschug Kempinski, situado frente al Kremlin. Según informó el diario ABC esta semana, la ministra tiene reservada una Suite Studio con vistas a la Plaza Roja y la catedral de San Basilio. La habitación tiene casi 70 metros cuadrados, así como "baño de mármol con cosméticos de lujo de la firma Molton Brown". El precio oficial de la suite es de 42.500 rublos la noche, es decir, unos 1.000 euros.
Se conoce que la ministra de Cultura había reservado previamente una habitación estándar en el hotel Nacional, también de cinco estrellas, a un precio más económico, pero la reserva fue anulada por la del Baltschug Kempinski.
Lo más curioso de todo esto es, sin embargo, el motivo del viaje. La clausura del año España-Rusia sólo consta deun función del Ballet Nacional de España en el Teatro Bolshói de Moscú. Se trata, en efecto, de una clausura "adicional", ya que el pasado 5 de diciembre se celebró la gala oficial de cierre que cerraba el año dual ruso-español en el Teatro Real de Madrid.
A ese acto asistieron los Reyes; Svetlana Medvedeva, esposa del presidente de la Federación Rusa, Dimitri Medvedev; el vicepresidente del Gobierno ruso, Alexander Zhukov; el embajador de Rusia en Madrid, Alexander Kuznetsov; la ministra en funciones de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez; el embajador de España en Rusia, Luis Felipe Fernández de la Peña, y los embajadores en Misión Especial del Año Dual, Mijáil Schvidkoy y Juan José Herrera de la Muela.
Sin embargo, no sólo Ángeles González Sinde celebra por todo lo alto el año dual Rusia-España. Otros funcionarios aprovechan también los últimos compromisos oficiales para hacer, porqué no, una serie de viajes no del todo necesarios de cara a los tiempos que corren.
Según comentan fuentes asociadas al mundo editorial y cultural, la actual directora del Instituto Cervantes, Carmen Caffarel lleva un intenso tren de viajes, compromisos y encuentros: China, Japón, Polonia, Ginebra... y lo hace justo en un momento donde la mayoría de las instituciones culturales sufren los mayores recortes de los últimos cinco años.
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