Además, el fundador de Inditex y propietario de la mayor fortuna de España, ha aprovechado también para diversificar su cartera inmobiliaria desde el punto de vista geográfico, ya que hasta el momento las zonas ‘premium’ de Madrid y Barcelona acaparaban el interés del empresario.
Sin embargo, en los últimos meses Ortega ha incorporado a su cartera de activos del ladrillo edificios y locales en plazas como Sevilla, Málaga, Palma de Mallorca y Vigo, lo que supone un cierto cambio de estrategia propiciado por las oportunidades que le han servido en bandeja diversas entidades financieras, obligadas a deshacerse de algunos de sus activos relacionados con el sector inmobiliario.
Las operaciones han combinado edificios de oficinas en poder de la banca, en la mayoría de ocasiones producto de embargos y ejecuciones, y también algunas oficinas, en buena parte en manos de cajas de ahorros que han participado de forma activa en la reestructuración del sector financiero español.
En muchos de estos casos, Amancio Ortega se ha asegurado además los ingresos por arrendamientos, ya que las entidades han recurrido a la fórmula de sale & leaseback (venta y posterior alquiler del antiguo propietario por parte del nuevo).
En contra de la estrategia seguida hasta ahora, las operaciones no se han llevado a cabo desde Pontegadea Inmobiliaria, la instrumental a través de la que Ortega controla la mayoría de sus activos en el sector del ladrillo, sino que se han realizado desde otras sociedades del empresario.
Especialmente activa ha sido Partler 2006, uno de los vehículos empleados por Ortega para canalizar su participación en Inditex (concretamente, cuenta con cerca de un 10% de la compañía a través de esta instrumental).
Hace dos años, el fundador de Inditex creó un nuevo vehículo asociado precisamente a Partler y ya con la intención de aprovechar las oportunidades inmobiliarias que iban a surgir por la reestructuración del sistema bancario aunque, por el momento, tan sólo lo ha empleado para dar cabida a activos inmobiliarios que estaban en poder de otras sociedades mercantiles bajo su control (como Esparelle, por ejemplo).
Precisamente, todos estos cambios de estrategia vienen después de que Ortega decidiera prescindir de Julio Díaz Freijó como responsable de sus negocios inmobiliarios, a comienzos del pasado ejercicio. Con una etapa en el exterior dada por concluida, el cambio de tercio ha traído consigo nuevas inversiones con nuevos escenarios.
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