En el consejo de la sociedad Madrid 2020 tan sólo se dan cita dos representantes del Ayuntamiento y no precisamente de primera fila. En concreto, se trata de la delegada del Área de Coordinación Institucional, Patricia Lázaro, y el director de la Oficina de Colaboración Pública Privada, Juan Alfaro (quien se ocupará del crucial asunto de los patrocinadores).
El escenario no admite ni comparación con el de la extinta Madrid 2016, que se encargó de llevar a cabo la labor de promoción para la candidatura olímpica de la capital y la condujo hasta la última elección, en la que los miembros del Comité Olímpico Internacional (COI) se decantaron por Río de Janeiro. Por entonces, Alberto Ruiz-Gallardón presidía el patronato de la Fundación Madrid 2016, de la que dependía la sociedad promotora. A su vez, ésta estaba presidida por Manuel Cobo, que ya por entonces era vicealcalde de Madrid y a su vez uno de los grandes entusiastas del proyecto.
Además, el Ayuntamiento estaba representado por la entonces coordinadora del área de Hacienda, Mirella Corredor, el director general de Deportes, Miguel de la Villa, y la directora general de Asesoría Jurídica, Alicia Sánchez Cordero, entre otros (los más representativos).
Se da la paradoja de que el líder de la oposición en el Ayuntamiento de Madrid, el socialista Jaime Lissavetzky, sí figura entre los consejeros de Madrid 2020. Durante la anterior tentativa de la capital para organizar los Juegos Olímpicos, Lissavetzky era secretario de Estado para el Deporte y defendió en los actos oficiales y ponencias la candidatura.
Prioridad en entredicho
La representación del área política-deportiva está cubierta de forma óptima. El presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco, ha tomado el testigo de Cobo como presidente de Madrid 2020 y está acompañado de tres españoles presentes en el COI: Juan Antonio Samaranch Salisach (hijo del histórico presidente del movimiento olímpico Juan Antonio Samaranch Torelló); Marisol Casado, presidenta de la Federación Internacional de Triatlón; y José Perurena, presidente de la Federación Internacional de Piragüismo.
No puede decirse lo mismo del Ayuntamiento, al que bien es cierto que la composición de la sociedad le ha pillado con el paso cambiado, en el entorno de las elecciones generales y con la posibilidad de que Ruiz-Gallardón fuera designado para formar parte del Gobierno, lo que provocaría un cambio de dueño en el bastón de mando, como así ha sucedido.
Pese a estas circunstancias, son varias las voces que apuntan a que Ana Botella no es partidaria de situar la candidatura para organizar los Juegos Olímpicos entre sus prioridades. Por el momento, la implicación del Ayuntamiento que ya dirige en Madrid 2020 es más que significativa.
Está previsto que en mayo de 2012, el COI dé a conocer oficialmente el nombre de las cinco candidatas oficiales a organizar los Juegos Olímpicos de 2020. En esta criba, Madrid compite con Bakú, Tokio, Roma, Estambul y Doha. Si la suerte acompaña y no queda relegada, la capital tiene su próxima y definitiva cita en 2013 en Buenos Aires, donde se determinará la ganadora.
