El fondo buitre norteamericano Elliott puede convertirse en el caballero blanco que mantenga el futuro en solitario de Novagalicia. Cuando en todo el sector financiero español se da por segura la adjudicación de la entidad gallega, tras las ventas de Unnim y Banco de Valencia, Elliott se está planteando realizar una inversión propia de 500 millones en el banco presidido por José María Castellano. El fondo, según fuentes conocedoras del proceso, promete, además, que cuenta con compromisos de otros 500 millones de varios clientes interesados en formar parte del accionariado de Novagalicia.

En el caso de materializarse finalmente la entrada de estos 1.000 millones en el capital de Novagalicia, la presencia del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) aún seguiría siendo mayoritaria. Su participación sería todavía de 1.400 millones.

El fondo norteamericano transmitió su interés a Castellano durante el road show que la cúpula del nuevo banco gallego realizó tras ser nacionalizado por el FROB en un 93%, cifra que se ha rebajado hata el 90,57% tras la entrada, el pasado diciembre, de 17 empresarios gallegos que aportaron un total de 70,4 millones de euros.

La posible entrada de Elliott se efectuaría en la próxima ventana de venta de acciones por parte del FROB, prevista para el 15 de marzo.“La ventana de compra de marzo se ha convertido en determinante”, aseguran desde la entidad, que no quiso pronunciarse sobre el interés de Elliott. En ese momento deben materializarse las promesas de los inversores extranjeros y fondos norteamericano como JC Flowers. Según diversas fuentes, Castellano tiene comprometidos para esa ventana de compra más de 400 millones, que se unirían a la aportación de Elliott.

El proceso está muy avanzado. Incluso, representantes del fondo norteamericano ya han mantenido una reunión con el Banco de España, accionista mayoritario de la entidad, para explicarles cómo se articularía su participación en Novagalicia, además de conocer si el supervisor contempla algún tipo de Esquema de Protección de Activos (EPA) para estas inversiones. El fondo quiso también entrevistarse con Mariano Rajoy, sin éxito, antes de las elecciones generales.

Precisamente, Elliott ha retomado de nuevo los contactos con el PP para mantener una entrevista con el propio Rajoy o Luis de Guindos y conocer así de primera mano la futura reestructuración del sistema financiero español.

El interés de Elliott llega en un momento en el que el propio Alberto Núñez Feijoó, presidente de la Xunta, tiene ya asumido que la entidad gallega será comprada por un banco. Incluso, desde el sector se apunta a que será el Santander. El pesimismo en el gobierno gallego se instaló tras el escaso interés de los empresarios gallegos en el proyecto de Castellano y, especialmente, la ausencia de Amancio Ortega, propietario de Inditex, en esa nónima de 17 inversores gallegos.

Elliot es uno de los llamados hedge fund más agresivos del mercado, ya que tiene como característica que siempre presiona a los consejos de las empresas que participa para buscar fusiones o a atraer a posible compradores. Además, una de las especialidades es lograr cobrar a los Estados morosos. Desde Manhattan, esta compañía se ha convertido en el principal cobrador de deudas públicas.