La gran banca ha acudido al rescate de la Generalitat Valenciana para evitar su quiebra financiera. En las últimas dos semanas, cinco entidades, además del Instituto de Crédito Oficial (ICO), han inyectado algo más de 1.200 millones de euros a través de cuatro créditos sindicados con los que solventar la falta de liquidez del gobierno de Alberto Fabra.
La primera de las inyecciones de capital se produjo el pasado 21 de diciembre para hacer frente a distintos vencimientos de pagos de acreedores minoristas. En el sindicado del crédito participaron La Caixa, Sabadell, Bankia, junto al ICO. El importe de esta primera ayuda asciende hasta los 300 millones de euros.
El segundo de los préstamos sirvió para ayudar a la liquidación de una emisión de bonos patrióticos valencianos, realizada en diciembre de 2010, y que vencía el pasado 22 de diciembre, por un importe de 1.500 millones más intereses. El pool de entidades estuvo formado por Bankia, La Caixa, Sabadell, ICO, que repitieron, más Santander y BBVA. Estas seis entidades formalizaron un crédito por valor de 300 millones de euros que se sumó al adelanto de 450 millones de euros, con cargo a la financiación autonómica, que efectuó el Ministerio de Economía. Con estos 750 millones, la Generalitat pudo completar el pago del vencimiento de los 1.800 millones de bonos patrióticos. El Gobierno valenciano sólo consiguió colocar 1.050 millones a través de las sucursales bancarias.
En el tercer sindicado vuelven a aparecer como prestatarios Bankia, La Caixa, Sabadell y el ICO. El importe ronda los 500 millones de euros, dinero que se destinó para atender el pago de diferentes gastos corrientes que debía efectuar la Generalitat Valencina el 29 de diciembre pasado. Entre las partidas a las que dio auxilio este crédito aparecen las nóminas de los funcionarios valencianos y el pago a proveedores.
Al igual que en el primer préstamo, la Generalitat tambió llamó a la puerta del Santander. Sin embargo, la entidad que preside Emilio Botín decidió no entrar en la operación ya que el gobierno valenciano no pudo cumplir con una de las exigencia: el aval del Tesoro.
La Generalitat recurrió al ICO, además de las entidades que tienen mayor cuota en la comunidad, a excepción de Bankia, para conseguir los 123 millones con el que afrontar el pago del crédito al Deutsche Bank, que vencía el pasado 27 de diciembre.
"Lo normal es que este tipo de operaciones se sigan realizando en las próximas fechas, pero no sólo en la Comunidad Valenciana. Hay otras autonomías que están buscando financiación aceleradamente en las últimas semanas", aseguran fuentes financieras.