La agencia de calificación Standard and Poor's (S&P) rebajó hoy las notas de tres de los cuatro grandes bancos franceses (Crédit Agricole, Société Générale y Banque Populaire Caisse d'Épargne), así como de un organismo financiero del Estado, la Caisse des Dêpots et Consignations (CDC).
S&P justificó este castigo al sector financiero francés (del que quedó excluido BNP Paribas, para el que mantuvo su nota de "AA-") por los efectos de el deterioro de la calificación de la deuda soberana de Francia que le había aplicado el pasado día 13 al retirarle la "triple A".
La consecuencia directa fue privar también de "triple A" a la CDC, que además de ser el brazo financiero del Estado francés, agrupa participaciones accionariales en muchas empresas que las autoridades consideran estratégicas.
Société Générale descendió un escalón al pasar a tener "A" con perspectiva estable en lugar de "A+" por su deuda a largo plazo. En la de corto plazo se confirmó la "A-1".
El mismo movimiento se produjo para Crédit Agricole y BCPE, aunque para esta última entidad la situación se completa con una revisión a la baja de las calificaciones de sus filiales.
Así Crédit Foncier de France (CCF), especializada originalmente en los créditos inmobiliarios, pasó a "A-" en su deuda a largo plazo y a "A-2" para la de corto plazo.
En cuanto a la filial de banca de inversión y de financiación Natixis, también bajó un escalón hasta "A".
S&P recordó que la degradación de la nota de Francia se explica por el impacto de "la profundización de los problemas políticos, financieros y monetarios dentro de la zona euro".
Para este año, la agencia estima que el producto interior bruto (PIB) de Francia crecerá un 0,5%, la mitad de lo que espera el Gobierno.