El expresidente del Gobierno Felipe González ha mostrado hoy su apoyo al candidato a la secretaría general del PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba y ha asegurado que ha creído en su proyecto "antes, durante y después" de la campaña electoral, "pase lo que pase", si bien ha resaltado también que "quiere mucho" a la otra candidata, Carme Chacón.
En un acto de apoyo a Rubalcaba celebrado en el invernadero de Arganzuela en Madrid, González ha asegurado que ya ha demostrado su compromiso durante la pasada campaña, puesto que participó "más" que en sus catorce años anteriores de presidencia.
"Alfredo, hace diez meses, cuando decidiste asumir la responsabilidad aún sabiendo que íbamos a la derrota, me comprometí contigo. Desde entonces, he hecho más campaña que en toda mi experiencia durante la presidencia", ha bromeado el exdirigente socialista.
No obstante, ha recordado que "nunca ha estado contra nadie" y, por ello, ha explicado que también manda "una declaración de amor" a la otra candidata a la secretaría general socialista, Carme Chacón. "Quiero a Chacón", ha señalado entre las risas de los asistentes.
En este sentido, ha calificado como "chorrada" considerar que "si alguien no está a tu favor, está contra ti", y ha incidido en la importancia de "ir todos contra una". "En el partido socialista siempre ha habido debates e incluso a mí me han criticado compañeros, pero yo considero que si alguien es válido, merece mi apoyo", ha señalado.
González ha insistido en la importancia de "no caer en el error" de "mirarse el ombligo a ver cómo se reparte el poder que queda" una vez concluido el Congreso socialista de Sevilla, en el que los militantes elegirán al nuevo secretario general del partido.
"Quiero que el partido vuelva a hablar de problemas reales, que renuncie a ver cómo se reparte el corralito residual. Eso es lo que quiero, Alfredo, porque el partido lo está pasando mal", ha resaltado.
En este sentido, ha pedido al candidato una reforma estatutaria en el partido que elimine los debates internos y se centre en los "problemas de la gente". "Un artículo debería decir: queda prohibido hablar de problemas internos salvo en una sesión al año. El resto, hablar de los problemas de la gente", ha afirmado.
González, quien ha destacado que no votará en el Congreso de Sevilla, ha sido recibido con una gran ovación entre los asistentes y ha tenido que interrumpir en varios ocasiones su discurso por los aplausos. El expresidente del Gobierno se ha definido irónicamente como "representante de los jóvenes" porque tiene "rebeldía y no se conforma".
LAS DIFERENCIAS "SUMAN"
Por su parte, Rubalcaba ha explicado que "todas las diferencias suman al proyecto" y contará con todos si resulta elegido como secretario general del PSOE ya que, a su entender, "rechazar la inteligencia es una necedad".
El exministro de Interior ha aseverado la necesidad de "poner a punto" el partido tras la celebración del congreso bajo las consignas de "cambio y unidad". En este sentido, ha resaltado que "si no creyera que es posible" no se habría presentado a la secretaría general.
Asimismo, ha agradecido tanto al lehendakari Patxi López como al propio González su presencia en el acto de hoy, al tiempo que ha hecho un guiño al presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio griñán, al mostrarse como "uno de los que piensa" que ganará en los próximos comicios andaluces.
Respecto a López, ha celebrado su "valentía" y la de los socialistas vascos para defender sus "valores", al tiempo que ha recordado que se siente "vitalmente a gusto" junto a él. "Es alguien en quien confío y, por lo que veo, él también en mí", ha resaltado.
GONZÁLEZ "NUNCA SE HABÍA DEFINIDO"
En cuanto a González, a quien le ha calificado como "político más importante del siglo XX", se ha mostrado "muy agradecido" puesto que "nunca se había definido". En la misma línea que el exdirigente, Rubalcaba ha reconocido que se presentó a las elecciones generales "sabiendo cómo estaba la cosa", si bien "a veces se juega para ganar y otras para perder".
Tras bromear con el hecho de que González le haya "teloneado tres o cuatro veces" anteriormente, ha defendido su participación en los actos de campaña socialistas a pesar de los ataques de otros partidos políticos. "Algunos dicen que si recurrimos a Felipe. Sí, ¿y qué, si ya quisieran tenerlo otros a su lado", ha señalado.
El candidato socialista ha aprovechado el acto para criticar al Gobierno, advirtiendo de que España se dirige a "una recesión de caballo y lo va a pagar". Así, ha alertado sobre las decisiones del PP tras la reunión con la canciller alemana Angela Merkel, puesto que en lugar de acordar "lo que necesita" España, "sale una Merkel al cubo".
Además, respecto al futuro de su partido, ha insistido en el objetivo de "reflejar" a España y, a su entender, habrá que lograr una mayor militancia de mujeres. "Dentro del partido hay más hombres que mujeres y eso no es España. Por eso, hay que pedir a las mujeres que entren en el partido", ha señalado.
Por otro lado, el lehendakari ha calificado durante su intervención como "cita trascendental" el próximo congreso socialista y ha señalado a Rubalcaba como el candidato que "puede lograr" los cambios necesarios para el partido. "Por eso estoy aquí", ha defendido.
En este sentido, ha destacado que el candidato socialista "no ha fallado nunca" a los vascos, quienes "le conocen muy bien y sabe cómo se comporta en los momentos duros". Por ello, ha agradecido a Rubalcaba "que una vez más sea capaz de dar un paso al frente y asumir responsabilidades".
Sin embargo, López ha recordado que en la elección del candidato habrá que "tener en cuenta que por encima de convenciones" está el PSOE y que esta formación "es mucho más" que las personas presentes en el acto. De esta manera, ha parafraseado a Rubalcaba al pedir que "no se vote contra nadie".
CAMACHO, LISSAVETZKY Y CALDERA
En el acto, además del expresidente del Gobierno y del lehendakari, también han estado presentes el exministro de Interior Antonio Camacho, el exministro de Trabajo Jesús Caldera o el candidato a la alcaldía de Madrid, Jaime Lissavetzky.
En declaraciones a los periodistas antes del acto, Caldera ha definido a González como "uno de los mejores líderes, sin duda", al tiempo que ha resaltado sus logros durante su etapa presidencial como "modernizar" a España, su incorporación a Europa o el "avance" de las libertades".
Por su parte, Lissavetzky ha pedido que "pase todo muy rápido" para que haya una dirección que "empiece a trabajar" después del congreso. Además, ha recordado que en el 'congresillo' de Madrid fue un "gran" evento en el que participaron 900 personas y donde casi la mitad, el 45%, se decantó a favor de Rubalcaba --quedando el resto "pendiente de decantarse". "Aquí las cosas vanbien", ha concluido.