España

Cascos se arriesga a convocar elecciones con las previsiones electorales de Foro a la baja

Estupor y asombro ha causado la decisión de Francisco Álvarez-Cascos de disolver la Cámara regional para que los asturianos acudan de nuevo a las urnas el 25 de marzo, mismo día de las elecciones andaluzas. Les pilló a todos con el pie cambiado, especialmente a sus antiguos compañeros de filas, los populares, que dicen no entender esta decisión ante un escenario que no le es demasiado propicio, dado que todas las proyecciones electorales realizadas desde el 20 de noviembre dan a Foro en descenso.

Estupor y asombro ha causado la decisión de Francisco Álvarez-Cascos de disolver la Cámara regional para que los asturianos acudan de nuevo a las urnas el 25 de marzo, mismo día de las elecciones andaluzas. Les pilló a todos con el pie cambiado, especialmente a sus antiguos compañeros de filas, los populares, que dicen no entender esta decisión ante un escenario que no le es demasiado propicio, dado que todas las proyecciones electorales realizadas desde el 20 de noviembre dan a Foro en descenso.

Álvarez-Cascos, --que fundamenta su decisión en la existencia de un "complot" de todos los grupos del Parlamento autonómico a los Presupuestos que presentó la semana pasada, lo que le obligó a prorrogar la cuentas de 2011--, se enfrenta al riesgo de sacar peores resultados que el 22 de mayo, cuando consiguió 16 asientos de una Cámara de 45, muy, muy lejos, de la mayoría absoluta. Frente a sí tiene los 15 escaños socialistas, los diez del PP y los cuatro de Izquierda Unida. Un leve cambio de tendencia puede dejarle fuera de la presidencia regional, sobre todo si se confirma el descenso ya experimentado el 20-N.

Entonces, Foro perdió el 50 por ciento de los apoyos que había conseguido apenas seis meses antes. Bien es cierto que no es extrapolable una consulta autonómica con unas generales, pero todas las prospecciones posteriores apuntan a que el PP, y hasta el PSOE, recuperan parte de su electorado. Desde Génova confían, además, en que los asturianos voten en clave nacional, de modo que Asturias pueda, como en la mayoría de las Comunidades, pintarse con el azul popular. De hecho, la idea es hacer una campaña poniendo el acento en esa clave nacional tras la "experiencia Cascos".

Desde el Gobierno asturiano niegan haber tenido en cuenta ningún cálculo electoral, es más, señalan que "no hemos tomado esta decisión en base a sondeos si no a principios. No nos aferramos al cargo" indicaron a Vozpopuli tras admitir que el asunto había sido motivo de debate en el consejo del ejecutivo regional.

A los populares asturianos no les salen las cuentas respecto a Forio. "PP y PSOE recuperan votos. El único partido que baja es el suyo. No tendría ni mayoría para presidir", alegan. Incluso, podría darse la circunstancia de que Álvarez-Cascos abriera la puerta a un nuevo gobierno de izquierdas en Asturias. De hecho, el anterior coordinador de IU y actual diputado por Asturias, Gaspar Llamazares, dijo que el adelanto pone de relieve que la derecha "ha fracasado" en el Principado, ya que Cascos no ha querido bajarse de la "soberbia" y negociar con los "suyos": el PP. "Tampoco ha querido pactar los presupuestos autonómicos con el PSOE", recordó el diputado asturiano en declaraciones a Efe, y esto revela que tipo de "especímen" es el presidente del Principado: "o gobierna él o no gobierna nadie".

Cascos como protagonista

Para el asturiano socialista Hugo Alfonso, miembro de la ejecutiva del PSOE, la decisión del presidente del Principado responde a "vendetas internas" de la derecha, "que pone por delante su propio interés, antes que el de los asturianos", ya que el jefe del Ejecutivo regional ha sido "incapaz" de alcanzar un acuerdo de gobernabilidad con el PP. Agregó también que los gobiernos de la derecha en Asturias "siempre han utilizado el poder para dirimir batallas internas" y "siempre han tenido a Cascos como protagonista", informa Europa Press.

Mientras se sustancian las elecciones, Asturias vivirá, sin duda, dos meses sin acción de Gobierno, con un presidente autonómico enfrentado a cara de perro al resto de los Grupos de la Cámara. La oposición no duda en calificar la decisión de "locura" por abocar a la comunidad, en plena crisis, a otra consulta electoral. Todos pensaban en que, tras la prórroga presupuestaria, Álvarez-Cascos presentaría un nuevo proyecto de Presupuestos una vez se conociera el cuadro macroeconómico. "Esa era la salida normal", indican las fuentes consultadas por Vozpópuli.

Esperaban "un Presupuesto real", sin un desvío de 200 millones de gasto imposible de financiar con la previsión de ingresos para el Principado. Desde el PP le acusaron de presentar unas cuentas "completamente infladas" con un marco de crecimiento económico en Asturias para 2012, cosa harto improbable dado que todos los datos apuntan a que el primer trimestre confirmará que España ha entrado en recesión.

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