La compañía que preside José María Castellano acaba de cerrar una emisión de bonos por 1.000 millones de dólares (unos 760 millones de euros), muy por encima de sus expectativas iniciales, según explican a Vozpópuli fuentes financieras.
La operación, que echó a rodar el pasado 24 de enero, partía de unas cifras mucho más moderadas, de unos 400 millones de dólares. El plazo de vencimiento de esta última emisión es 2018.
El banco coordinador de la operación ha sido Societe General; y en ella han participado una docena de colocadores: JP Morgan, BNP Paribas, Deutsche Bank, BBVA, Bank of America, Merrill Lynch, Credit Agricole, Goldman Sachs, ING, Morgan Stanley, Natixis and Santander, según explican las mismas fuentes.
La lucha de la deuda
La compañía finalizó en 2010 un arduo proceso por el que logró refinanciar una parte significativa de los vencimientos de la deuda. Pero esta losa vence en 2013, y por ello la deuda de Ono, los 3.500 millones de euros, se ha convertido en el principal problema de la compañía que dirige Rosalía Portela.
El negocio de la operadora Ono, la segunda de telefonía fija en España, no crece y esto le obliga a seguir emitiendo bonos a medio plazo para alargar los vencimientos. En el último año y medio, Ono ha ido amortizando por adelantado parte de su deuda con los ingresos brutos de los préstamos. En julio de 2011, hizo una emisión de 300 millones de euros; y en octubre de 2010, otra de 700 millones… Ambas con vencimientos también en 2018.
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