Los sindicatos CCOO y UGT han anunciado hoy que el próximo 19 de febrero van a convocar movilizaciones en todo el país para que las calles de España sean un clamor contra la Reforma Laboral aprobada por el Gobierno del Partido Popular. El secretario general de Comisiones Obreras (CCOO), Ignacio Fernández Toxo y el líder de UGT, Cándido Méndez, han añadido que representantes sindicales van a ir a todas las empresas a expresar el rechazo frontal de ambas centrales de trabajadores a la reforma.
Además,Toxo ha recordado que el próximo día 29 hay convocada una movilización europea contra los ajustes económicos aplicados en varios países de la Unión Europea (UE), que ambos sindicatos también secundarán. Sobre la posibilidad de que se convoquen movilizaciones mayores, como una huelga general, el líder de Comisiones ha dicho, sin mencionarla expresamente, que todo va a depender de la tramitación parlamentaria que siga la reforma laboral y de las enmiendas, que en su caso se introduzcan. En este sentido, el líder de UGT se ha quejado de que la Ministra Báñez les informara a través de una llamada telefónica y les proporcionara una información "superficial" sobre la Reforma.
Indignación sindical
Tanto Méndez como Toxo han echado mano de calificativos de grueso calibre para criticar los diferentes aspectos de la Reforma Laboral: Para Toxo es "radical" y responde a la lógica del desmantelamiento progresivo del papel del trabajo en España. A su juicio la misma no está justificada "ni por el contexto ni en sus formas, ni en sus contenidos, ni tampoco por lo que ha declarado el Gobierno". Además, en su opinión, el contenido viene impuesto por la "troika", el eje franco- alemán y está escrita con "la pluma de la patronal". Por su parte, Cándido Méndez ha destacado que la Reforma parte de "un error deliberado de diagnóstico" que no ha contemplado la situación real del país ni los motivos de la destrucción de empleo durante los últimos años. Ambos han mostrado su absoluta certeza de que el Real Decreto- Ley tendrá los frutos opuestos de los perseguidos por el Ejecutivo.
Los líderes sindicales han destacado algunos aspectos de los cambios introducidos por el Gobierno, que no les gustan nada: El secretario general de UGT, por ejemplo, consideró que permitir a las empresas aplicar un despido procedente cuando acumulan una caída de las ventas de al menos tres trimestres es "letal" para el mercado laboral y recorta "de manera muy notable" el control por parte de los jueces, porque elimina la carga de la prueba, lo que hace que a partir de ahora sea el trabajador el que tenga que demostrar la improcedencia: "En este país hay empresarios que se sienten atraídos de manera irresistible por el despido, como las luciérnagas hacia la luz. El Gobierno lo que ha hecho es estimularlo", declaró Méndez.
Y sobre la mayor flexibilidad en la relación entre empresario y trabajador, Méndez ha reiterado que si ya había pocas posibilidades de acuerdo dentro de cada empresa, ahora "son totalmente inexistentes". A su juicio, el Real Decreto Ley aprobado ayer "corta los escenarios de diálogo" y va a incrementar los conflictos aunque ha confiado en la "sensatez" de la patronal.
