Cuando estaba en la oposición, el PP auguró un repunte de los delitos, sobre todo de los robos, por culpa de la galopante crisis. Las primeras estadísticas de criminalidad con el partido conservador en el poder han confirmado sus negros augurios. En los tres primeros meses del año, los robos con fuerza en los domicilios españoles crecieron un 22,3% respecto al mismo periodo de 2011. No fue la única infracción penal grave que aumentó de modo considerable. Los asesinatos y homicidios dolosos subieron un 16,3% y los robos con violencia e intimidación un 8,2%. Otros delitos se redujeron, entre ellos los robos con fuerza callejeros y las sustracción de vehículos, en procentajes inferiores aunque en números absolutos suficientes para que ayer el Ministerio del Interior intentara sacar pecho y afirmara en una nota de prensa que la suma total de todos los delitos y faltas, 549.911, suponían un 1,9% menos que los registrado entre enero y marzo del año anterior.

Once de las catorce provincias con más de un 30% de paro registraron un fuerte aumento de robos en viviendas

El incremento de los robos en domicilio, un delito que provoca una gran sensación de seguridad según los expertos, fue especialmente grave en las provincias de Cantabria, La Rioja, Segovia y Asturias, donde se registraron incrementos por encima del 100%. De ellas, la más castigada porcentualmente fue Segovia, donde se pasó de denunciar 54 de estos delitos en los tres primeros meses de 2011 a nada menos que 127 este año. Un 135,2% más. También es significativo que de las 14 provincias españoles que registran índices de paro superior al 30%, once de ellas vieron incrementarse el número de robos en un porcentaje superior a la media nacional. Así, en Ceuta, donde cerca del 36% de la población sufre el desempleo, este delito se incrementó cerca de un 70%. En Jaén, fue incluso peor: un 73%. En Córdoba, un 61%. En Cuenca, un 60%. En Sevilla, un 47%... y así hasta once.

En el extremo contrario se encuentra Euskadi, donde dos de sus provincias, Vizcaya y Álava, vieron reducirse las cifras de este delito de modo considerable. En el caso de la segunda, en un porcentaje superior al 10%. En Cataluña los resultados también fueron buenos a nivel autonómico, con un leve incremento del 0,5%. También significativo son las cifras de Melilla, ciudad que habitualmente encabeza las cifras de criminalidad y que en esta ocasión ha visto reducirse en más de un 25% los robos con fuerza en domicilio.

Tampoco han sido bueno los datos de homicidios dolosos y asesinatos consumados. De los 92 que se registraron entre enero y marzo del año pasado, se ha pasado a 107 en los tres primeros meses de 2012. Especialmente llamativo son los casos de Huelva, Granada, Valencia y Badajoz. En esta primera provincia ya se han registrado tres crímenes, cuando el año anterior no se produjo ninguno. En la segunda se ha pasado de dos a seis. En la provincia mediterránea, los cinco homicidios de 2011 han sido ampliamente superados por los once de éste año. Y en la extremeña, en 2012 ya van diez frente a los dos del periodo anterior. De hecho, estas dos últimas provincias superan en la actualidad ampliamente a otras donde era habitual registrar un mayor número de crímenes, como Madrid, donde este año los asesinatos se han reducido más de un 50%, pasando de 11 a sólo cinco.

Reparto irregular por comunidades

Por comunidades autónomas, diez de ellas y la ciudad autónoma de Melilla registraron un retroceso en el número total de delitos y faltas denunciados. Fue en la ciudad norteafricana y en Estremadura donde éste fue más acusada con descenso del 11% y del 6,9% respectivamente. En otras seis y en Ceuta, se incrementó, con porcentajes que superan el 20% en esta última ciudad y del 7,6% en Cantabria. En Madrid, sin embargo, se mantuvo prácticamente estable, con un ligero incremento del 0,3%. Sin embargo, esta comunidad es la que sigue acumulando mayores cifras absolutas. Entre enero y marzo de 2012 ya había 100.144 denuncias por delitos y faltas.