A principios de semana estallaba una bomba mediática que todavía tiene mucho recorrido: nada más y nada menos que el 'caso Koldo'. Esa trama en de mordidas en torno al que fuera la mano derecha de José Luis Ábalos durante su etapa al frente del ministerio a la hora de comprar de mascarillas, cuando lo peor de la pandemia de la covid azotaba España.
Esta investigación ha sacado a la luz contratos, en los que figuraban comisiones fraudulentas destinadas a miembros de distintos gobiernos socialistas. Entre otros nombres, también han aflorado los de la actual presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, el del ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, o también el del entonces líder de cartera de Sanidad, Salvador Illa.
No obstante, el principal miembro del PSOE que está contra las cuerdas es Ábalos, al situarle como "intermediario" en las gestiones realizadas por su exasesor. Por el momento, ya no forma parte del partido que lidera Pedro Sánchez- ahora integra el Grupo Mixto- y su figura se encuentra en entre dicho bajo la sombra de la corruptela.
Este jueves, tras el aluvión de noticias y, sobre todo, después de todos los hechos acontecidos esta semana, el que fuera secretario de Organización del PSOE ha concedido su primera entrevista al programa conducido por Risto Mejide, Todo es Mentira.
Lagrimas y un señalamiento
En su aparición en Cuatro, Ábalos no ha escondido su pena por el trato recibido por su partido estos últimos días. Es más, En un momento de la entrevista, ha necesitado hacer varias pausas para evitar romperse a llorar: "Mis compañeros no me han dejado".
Lejos, de ese momento, el encuentro entre el exministro y Risto Mejide ha dejado un señalamiento directo por parte del socialista a Francina Armengol. Este ha surgido cuando Ábalos ha querido diferenciar los contratos que firmó su exasesor Koldo García de los que se llevaron a cabo en el Govern Balear, cuando Francina Armengol estuvo al frente del mismo.
En este señalamiento, el nuevo integrante del Grupo Mixto, ha señalado que, en la Administración presidida por la actual líder del Congreso de los Diputados, que ahí si que se cometió un "quebranto para las arcas públicas".
“Eso es estafa”, sentenció Ábalos, puesto que, según este, las que se adquirieron por el Govern Balear no contaban con la calidad necesaria.
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