El pasado 2023, 286.682 perros y gatos fueron recogidos por protectoras de animales, según el último Observatorio de la Fundación Affinity. Estas todavía elevadas cifras, suponen 33 abandonos por hora, 785 por día y 23.890 al mes. Una cifra que apenas ha cambiado desde 2020, cuando se redujo en un 6,6% los 306.506 abandonos producidos en 2019.
Ahora, con el verano y las vacaciones, reaparece la creencia de que el número de animales que quedan desamparados en la calle aumenta. Isabel Buil, directora de la Fundación Affinity, revela a Vozpópuli que "no hay tanta estacionalidad como a veces se cree". La razón detrás de este mito es que en esta época "la gente no suele adoptar tanto", lo que se traduce en un mayor número de animales en las casas de acogida. Señala los meses de otoño como la temporada en la que más adopciones se producen.
Según explica, "los perros llegan a los refugios de una manera muy estable a lo largo de todos los meses del año". El caso de los gatos es diferente, ya que el ciclo reproductivo de los gatos se concentra especialmente en los meses cálidos, entre mayo y agosto, por lo que acogen a "muchos cachorros". De hecho, "la mitad de los gatos que llegan a las protectoras son cachorros". La previsión de cara al verano de la directora de la Fundación Affinity es que "vuelvan a llegar muchos gatitos a las protectoras", los cuales "están llegando ya".
"En verano, igual, la gente está pensando en otras cosas", como las vacaciones, apunta Isabel Buil. Además, según el estudio de la Fundación, solo el 2% de los abandonos se realizan por vacaciones. De esta manera, la directora recalca a Vozpópuli que "no es que lleguen muchos más animales en verano", sino que "se produce una sobrecarga en las protectoras" debido a que hay menos adopciones.
Aparte de las vacaciones, hay muchos otros motivos por los que un animal ha sido abandonado. De acuerdo con el estudio de la Fundación Affinity, la razón más común son las camadas no deseadas (15%), seguido de la pérdida de interés en el animal (13%) y los problemas con su comportamiento (12%). Otras causas son el fin de la temporada de caza (11%), los factores económicos (10%) o un cambio de domicilio o traslado (9%).
El mito del repunte de animales desamparados en verano no es el único que circula en la sociedad española. Isabel Buil ha señalado la falsa creencia de que España es el país europeo donde más abandonos se producen. "Digo que es un mito porque realmente desconocemos esto", comenta. "Este estudio que nosotros realizamos en España, no se realiza en ningún otro país de nuestro entorno", añade.
"En otros países no se sabe cuánto abandono hay", por lo que no se puede realizar una comparativa. La directora de la Fundación explica que hay países, como Francia o Italia, con una entidad de protección animal que tiene gran presencia en el país. En el territorio galo está la FAC, "que tiene 60 y pico refugios, y en tierras italianas está la ENPA.
Estás asociaciones realizan estudios sobre el abandono animal en sus protectoras, pero no representa la realidad de la nación. No obstante, según le han comunicado grandes entidades con las que colabora la Fundación, en otros países, a diferencia con España, "la balanza está más equilibrada". Es decir, "si llegan 50.000 animales a estas entidades cada año, son adoptadas 45.000", ejemplifica. "Entonces, claro, si los animales llegan y rápidamente encuentran un hogar, no estaríamos hablando de un problema tan grave", añade.
Primer año con la nueva Ley del Bienestar Animal en vigor
La última actualización de la Ley del Bienestar Animal entró en vigor el pasado 29 de septiembre de 2023. Según la nueva legislación, abandonar a una mascota está considerado como una infracción grave y está sancionado con una multa de entre 10.001 y 50.000 euros. No obstante, en muchas ocasiones, no se puede identificar a la persona que ha descuidado a su perro o gato, por lo que tampoco habría a quien imponerle el castigo.
"El problema que tenemos es que la mayor parte de los animales abandonados no son llevados a la protectora por la persona o la familia que los abandona", indica Isabel Buil. Explica que la mayoría de estos seres son encontrados en bosques, carreteras o parques, entre otros sitios. "A veces los dejan cerca de la protectora, pero sin explicar lo que ha pasado", dice. "El tema de la multa es muy difícil si los animales no están identificados", concluye la experta.
Así, la Fundación Affinity identifica varias "macroestrategias para luchar, prevenir o mitigar el problema del abandono". En primer lugar, buscan "impulsar la identificación". Según explica la directora, en los perros ya es común encontrar microchips, "pero, en los gatos todavía queda mucho camino por recorrer". En esta línea, cabe mencionar que esto ayudaría a poder diferenciar entre las mascotas que se han perdido y las que realmente han sido abandonadas.
"La identificación nos puede ayudar muchísimo a evitar pérdidas", ya que permitiría poder localizar a su familia. Asimismo, también ayuda "a controlar mejor las poblaciones de animales y, por lo tanto, poder trabajar y gestionar mejor el abandono", así como tener un mayor "control de la reproducción", indica Buil.
El uso de microchips identificativos es cada vez más común, además está contemplado por la Ley. Las últimas cifras apuntan a que el 89% de los perros en hogares están reconocidos, mientras que en los gatos se reduce hasta el 51%. Respecto a los animales que llegaron a los refugios en 2023, el 27% de los caninos están identificados -un 1% más que en 2022-, en los felinos el porcentaje es de sólo un 4%, por lo que muy pocos pueden ser devueltos a sus hogares originales.
La segunda macroestrategia que expone Isabel Buil es "la protección a los animales", en línea con las camadas no deseadas. "Esta también es una estrategia importante: la educación de nuestros animales y casi de nosotros mismos", comenta. La experta explica que, desde la Fundación, defienden que se debe "invertir un poco de tiempo en crear esos buenos hábitos saludables, de convivencia, que luego ayudarán muchísimo a reforzar ese vínculo afectivo". "La gente no abandona a sus seres queridos, entonces eso nos da una sensación de fuerza mayor", dice Buil.
Por último, como solución ante la lucha contra el abandono animal plantean "promocionar mucho la adopción". "El animal que igual en una casa no ha estado bien o no ha habido bien la convivencia con otra familia, con otra persona, puede estar muy bien", comenta la directora de la Fundación Affinity a Vozpópuli.
Desde el País Vasco han querido tomar medidas preventivas más allá de la Ley del Bienestar Animal. La Asociación Municipal Vasca Eudel envió el pasado 14 de junio una ordenanza a los ayuntamientos de la comunidad que recoge competencias municipales respecto a la protección de animales domésticos y su bienestar. El escrito establece multas que van desde los 100 hasta los 100.000 euros, dependiendo de la gravedad, así como otras medidas.
En la comunidad vasca también han empezado a lanzar las campañas en contra del abandono y maltrato de estos seres de compañía. El Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz ha presentado la iniciativa 'No me abandones', para "concienciar y sensibilizar sobre la responsabilidad que implica tener un animal de compañía y las consecuencias negativas que supone su abandono en la salud de los animales, en la seguridad ciudadana y en la salud pública", declara el Servicio Municipal de Salud Pública.
Los abandonos y adopciones en 2023
El 60% -170.712- de los animales abandonados el año pasado fueron perros y los gatos representaron el 40% -115.970-. A pesar de los altos números, entorno a la mitad de ellos terminan siendo adoptados.
De acuerdo con el Observatorio de la Fundación Affinity, el 49% de los gatos son adoptados, el 4% son devueltos y, al menos el 16% son enviados a casas de acogida. En el otro lado de la balanza, el 15% permanecen en el refugio y hasta un 13% de los gatos rescatados en 2023 fallecieron -de los que un 1% tuvo que ser eutanasiado-.
Respecto a los perros, el porcentaje de adopción se ha reducido en cinco puntos hasta el 45%. Una corriente en baja desde 2021, cuando el 52% de los perros recogidos fueron adoptados. En el caso de los caninos, el porcentaje de devolución es superior al de los felinos: 21%. Solo el 6% fueron enviados a casas de acogida, el 16% permanecieron en el refugio y un 4% fallecieron o tuvieron que ser eutanasiados.
En cuanto a las tendencias de adopción, la mayoría de los animales fueron mestizos -72% perros y 93% gatos- frente a razas puras. Es más común acogerlos en su etapa adulta, aunque, en el caso de los felinos, el porcentaje está bastante igualado con los cachorros -48% adultos y 46% crías-. Además, las personas prefieren adoptarlos sanos -58% perros y 49% gatos- o, en todo caso, eligen antes a uno enfermo -28% y 36% respectivamente- a uno herido.
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