Santiago Abascal arranca este miércoles la gira europea que anunció durante su último acto en Sevilla y la primera parada será Hungría. Así lo ha divulgado a través de Twitter "Viajo ahora mismo con destino a Budapest, como invitado del Gobierno húngaro, donde me encontraré con el primer ministro Orban para hablar, entre otras cosas, de la delicada situación de las fronteras de Europa".
El viaje se produce una semana después de la llegada de miles de inmigrantes a Ceuta y tras la decisión de la delegación de gobierno de la ciudad autónoma de no permitir un acto de Abascal. También se ha prohibido otro de Javier Ortega Smith este miércoles en Melilla.
Según ha podido saber Vozpópuli, el objetivo de Vox es forjar alianzas europeas en la defensa de las fronteras. La formación considera que Viktor Orban se ha distinguido "por la férrea defensa de las fronteras en oposición con Bruselas".
Fuentes del partido consideran que "Bruselas comenzó criticando sus actuaciones ante la llegada masiva de refugiados a partir de 2015, y acabó, aunque sin reconocerlo, adoptando las medidas que proponía el propio Orban".
Cabe destacar que la salida del húngaro Viktor Orban del PPE dibuja un nuevo escenario en la Unión Europea. Tras la visita a Orban, Abascal pondrá rumbo a Polonia.
Vox, integrado en el grupo ECR, tiene interés en estrechar lazos frente a los llamados cordones sanitarios que podrían impedir que sus políticas avanzasen.
Abascal y Meloni crean grupo de trabajo
Por el mismo motivo Abascal se ha reunido en dos ocasiones con Georgia Meloni en menos de tres meses, tal y como publicó este diario. La presidenta del grupo y dirigente de Fratelli d'Italia se reunió con el líder de Vox en Barcelona y Madrid. En este último encuentro ambos partidos designaron "un grupo de trabajo bilateral permanente" con el fin de "fortalecer las relaciones y coordinar las acciones y posiciones políticas de ambas formaciones".
Ese grupo está integrado por los mismos Abascal y Meloni y por los eurodiputados Jorge Buxadé (Vox) y Carlo Fidanza (Fratelli d'Italia).
El primer ministro húngaro no solo ha sido referente para Vox en materia de fronteras. También han destacado su papel a la hora de frenar el avance del coronavirus.
El hecho de que el Parlamento húngaro aprobase una ley para prolongar el estado de alarma y gobernar por decreto de manera indefinida despertó las críticas de decenas de gobiernos europeos. Abascal rechazó esos ataques por parte de lo que él enmarca en la "progresía europea".
"Mi apoyo al Gobierno húngaro de Orban, al que ataca ahora toda la progresía europea. En esta crisis ha tomado medidas valientes protegiendo a su población. Otros, con la mitad de apoyo popular, han acumulado mucho más poder y nos han traído el caos sanitario, político y económico", escribió en referencia a Sánchez. Y pidió su dimisión por activa y por pasiva.
Su posición sobre Hungría le llevó a ser cuestionado por sus adversarios políticos al entender que apoyaba a Orban mientras rechazaba la deriva "totalitaria" del Ejecutivo en España para evitar el control de la oposición.