España

Correos internos desvelan el hundimiento de Abengoa: "¿Tenemos para una bolsa de pipas?"

La UCO ha analizado 1,5 millones de correos incautados en el registro masivo de abril de 2021. Los directivos alertaron de la falta de liquidez ya por 2015 y mostraron sus dudas sobre la ampliación de capital

"¿Qué tal va la caja? ¿Tenemos para comprar una bolsa de pipas?". Este es uno de los miles de mensajes que directivos de Abengoa se intercambiaron entre 2013 y 2017 y que reflejarían una importante crisis de liquidez de la multinacional sevillana. Altos mandos de la compañía que presidía Felipe Benjumea mostraron sus temores por la situación crítica que atravesaba la firma en unos correos internos que han permanecido ocultos... hasta ahora.

Los mismos se incluyen en un informe de la Guardia Civil, que desvela Vozpópuli, y que se ha incorporado a la causa abierta en la Audiencia Nacional por la caída de Abengoa. El documento policial analiza todo el material incautado durante los días 13, 14 y 15 de abril de 2021 en los que agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) registraron la sede de Sevilla. El volcado de la información contenida se hizo en julio de ese año y superó los 412 gigas de capacidad. En total se han analizado 1.503.712 correos electrónicos.

El objetivo de la UCO era identificar las posibles comunicaciones en las que se hacía alusión a "decisiones que pudiesen afectar al estado patrimonial y financiero de Abengoa". Por ello se estudiaron un total de 13 cuentas de correo electrónico; entre ellas las de Benjumea, del exvicepresidente Manuel Sánchez; las consejeras Alicia Velarde y Mercedes Gracia, y otros directivos del departamento de auditoría interna, contabilidad o presupuestos.

"¿Alguien puede explicármelo?"

La UCO concluye al respecto que el análisis de los correos evidencia "problemas de liquidez para hacer frente a facturas, nóminas y otros costes derivados del funcionamiento de las propias sucursales y proyectos". Entre la cadena de mensajes analizada por la Guardia Civil destaca una comunicación que remitió un directivo de Abengoa a un miembro del departamento financiero en septiembre de 2015, apenas días después de que los bancos que iban a suscribir la ampliación de capital de 650 millones denegaran la operación.

En estos mensajes se pregunta cómo habiendo recibido hasta 5.000 millones de euros de financiación tengan una situación de caja comprometida. "¿Qué tal va la caja? ¿Tenemos para una bolsa de pipas? No llego a explicarme cómo habiendo recibido los dos últimos años pasta de financiación por importe de unos 5.000 millones de euros: sindicado emisiones de bonos ventas a Yieldco, ventas de activos… estemos hoy con una situación de caja en la que no podemos atender a pagos a proveedores. ¿Alguien puede explicármelo?", dijo.

Hemos de dar detalle porque la gente lo ha visto y están preguntando mucho. No valen las generalidades. Yo no te he pasado esto. Es para tener armada la respuesta a una pregunta, no va a ninguna presentaciónMensaje remitido al exCEO de Abengoa

Las comunicaciones reflejan dudas sobre la solvencia de la multinacional andaluza meses antes incluso de la fallida ampliación de capital. Un ejemplo de ello es el correo que el exdirector financiero de Abengoa Yield remitió al exCEO de Abengoa, Santiago Seage, el 7 de agosto de 2015 y en el que le detalla por proyectos las causas latentes que dificultaban la entrada de inversores. La UCO hace hincapié en que se le ordena no difundir esta información y que la misma no se ajustaba a la realidad.

“Hemos de dar detalle porque la gente lo ha visto y están preguntando mucho y debemos aclararlo. Ya no valen las generalidades. Esto más o menos es lo pactado con Javier (...). Si se te ocurre alguna idea mejor, dímelo pero no nos escabullimos con generalidades. La gente se ha estudiado a fondos todos nuestros papeles y han visto esto. Yo no te lo he pasado. Es para tener armada la respuesta a una pregunta. No va a ninguna presentación", le indica.

"Lo mejor es hacer algo ad hoc"

En octubre de ese mismo año también aparecen comunicaciones donde se alude al conocimiento que tendrían los bancos de los problemas de viabilidad de Abengoa. "Hay un informe de liquidez que han compartido con bancos ayer y sale feo (porque se ve que necesitamos liquidez) pero que además se tiene que completar", le dijo un exdirectivo al entonces jefe de Auditoría Interna de Abengoa, Luis Enrique Pizarro.

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El remitente se refería a un documento donde se señalaba que KPMG había compartido un informe de liquidez con los bancos. "Entiendo que lo mejor es hacer algo ad hoc cogiendo partes del documento, pero lo mismo no se puede compartir, ya que la finalidad es distinta", añadió.

Por todo ello la UCO refrenda la tesis del magistrado Ismael Moreno y la Fiscalía acerca de que Abengoa ya tenía problemas de tesorería desde 2015 e incluso antes. Al respecto hace alusión a un auto que dictó el instructor los días previos al registro de la sede central de Abengoa. Ya entonces el juez apuntó a la existencia de unos deterioros en 2016 por un importe total de 6.772 millones de euros (cifra 6 veces mayor que la presentada en 2015). "La pérdida de valor de estos activos tuvo que registrarse en ejercicios anteriores a 2016", expuso.

Seis años de causa

El magistrado dirige una causa que arrancó en 2016 a tenor de una querella interpuesta por la Plataforma de Perjudicados por Abengoa, cuya representación ejerce el despacho Ius+Aequitas. Desde entonces se mantiene el foco en la antigua cúpula de la compañía andaluza por presunto delito de estafa a inversores y falsedad contable. Lo investigadores sostienen que a lo largo de la instrucción de la causa han recabado indicios de que se habrían alterado las cuentas de los ejercicios 2014, 2015 y 2016 perjudicando a socios, accionistas y terceros.

Entre las pruebas que evidenciarían este presunto maquillaje contable se encuentran el peritaje aportado por la plataforma de accionistas afectados o la resolución sancionadora del Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC) de febrero de 2018. La misma se dirigió contra el auditor interno de la compañía y Deloitte por los informes de auditoría del ejercicio 2014. Con todo, no solo se investigan presuntas irregularidades en la matriz, sino también en las filiales Abengoa Solar y Abengoa Bioenergía.

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