España

La UCO cree que Abengoa ocultó sus cuentas verdaderas: "No son atractivas para los socios"

El informe valora que en 2013 Benjumea y su número dos ya vaticinaban la posible caída del grupo y que un banco portugués les acusó de falsear las cuentas antes de abrirse la investigación en la Audiencia Nacional

"Entiendo que este número no se lo podemos/queremos dar al socio. Es como decirle que el precio del activo se ha encarecido, justo lo que necesitan para abandonarlo". En estos términos se expresó el 4 de diciembre de 2015 una directiva de Abengoa sobre un megaproyecto de Chile del que, según la Guardia Civil, pretendían ocultar información. Los agentes así lo concluyen en un reciente informe incorporado a la causa de la Audiencia Nacional que investiga un presunto maquillaje de cuentas.

El oficio policial, al que ha tenido acceso Vozpópuli, se basa en todo el material incautado a altos cargos de Abengoa durante el registro a la sede central de abril de 2021. La diligencia se practicó en el marco de la causa que se sigue en la Audiencia Nacional por presunta falsedad contable entre los años 2014 y 2016. Por ese motivo, los agentes pusieron el foco en las comunicaciones que pudieran hacer alusión a una posible alteración de los balances de la firma que terminó entrando en preconcurso de acreedores.

Al respecto el informe analiza más de 1,5 millones de mails internos en los que directivos de Abengoa hablarían de la necesidad de ampliar capital, de alterar las cuentas de cara a la Junta de Accionistas o también de ocultar información clave a socios fuera de España. En relación a este último punto, consta un correo de finales de 2015 en el que la responsable del departamento de auditoría interna habla del proyecto fotovoltaico que construyó en el desierto de Atacama en Chile. Se trató de un proyecto pionero por su contribución para generar energías renovables.

La comunicación que destaca la UCO se produjo a finales de 2015, justo doce meses después de que se iniciara su ambiciosa construcción. La jefa de auditoría temía que si ofrecían la información completa del asunto, los socios abandonarían el negocio. "El número que necesitamos debería ser menor a lo pendiente de cobro para que sea atractivo", dijo.

Benjumea: "Qué horror"

El asunto llegó a las altas esferas. Ya en agosto de ese ejercicio el entonces director financiero de Abengoa advirtió de la "situación negativa" en Atacama I. "Qué horror, tenemos que ver si podemos adelantar algo el cierre", respondió el todavía presidente de Abengoa, Felipe Benjumea. Dos meses después, ya apartado de la presidencia, propuso traspasar la reducción de márgenes de Atacama II a Atacama I para, según la UCO, reducir el impacto en el negocio.

"Habría que ver si se gana el próximo concurso y lo asignamos a Atacama I como reducimos el impacto. Y como somos capaces de pasar la reducción de márgenes de Atacama 2 para que no tengamos impacto en la cuenta de resultados", ordenó Benjumea apenas días después de su forzada dimisión para sacar adelante la ampliación de capital.

Adjunto carta que nos manda el BTG (banco portugués). Es muy dura porque indican que falseamos las cuentas

Su mensaje se produjo después de que un directivo de la filial Abeinsa le comunicara que faltaban 30 millones de euros "por explicar", siempre según el informe remitido por la UCO a la Audiencia Nacional. En respuesta, otro exdirigente de Abeinsa dijo: "Lo calculamos, pero el problema es lo que dice Javier de que los bancos no se creen ni el ppa (contrato de compra venta) de la minera ni el atributo renovable".

"La caja no da"

Con todo, no es la única referencia en el informe a una presunta ocultación a los inversores de la situación real de Abengoa. En otra cadena de mensajes enviados en agosto de ese año se señalaron una serie de documentos que no se podían enviar. "Quedo atento por si quieres que lo retiremos o lo dejamos en el data room, pero lo quitamos del que se dé acceso al inversor (...). ¿Hay algún documento más que creáis que no debamos mostrar?", alertó uno de los directivos en su mensaje.

La empresa andaluza, que hace dos años llegó a pedir al Gobierno un rescate de cerca de 250 millones de euros, ya valoraba serios problemas de liquidez por 2015. El informe policial hace especial hincapié en un correo del 28 de mayo en el que se habla de la necesidad de retrasar una serie de proyectos internacionales porque las cuentas no cuadraban. "Para que estén al tanto. La caja no da en junio, incluso retrasando todos los pagos a fin de mes. Por eso debemos llevar todo al menos al 30 de junio. La presión va a ser grande", apuntaron.

Los temores se cumplieron y la situación empeoró con los meses. En febrero de 2016 Benjumea fue alertado de que la entidad portuguesa BTG Pacual les acusaban de falsear las cuentas de Abengoa. “Adjunto la carta que nos manda BTG. Es muy dura porque indican que falseamos las cuentas. Tenemos que responder a esto”, le dijo el entonces CEO Joaquín Fernández de Pierola.

Acusados de falsear las cuentas

Precisamente este es el objeto principal del procedimiento que se sigue en la Audiencia Nacional desde 2017. El magistrado Ismael Moreno impulsó la causa tras admitir una querella de la Plataforma de Perjudicados por Abengoa, cuya representación ejerce el despacho Ius+Aequitas. En 2020 imputó a la firma como persona jurídica y también a Deloitte por haber auditado las cuentas de la firma en los años bajo sospecha.

El mensaje a dar (que quiero que demos todos igual) es que el impacto en el 13 y el 14 no afecta de forma trascedente a Abengoa y para el 15 ya veremosBenjumea al vicepresidente de Abengoa

Precisamente en las comunicaciones interceptadas por la Guardia Civil también hay alusiones al auditor externo. En marzo de 2015 uno de los directivos de finanzas trasladó a su interlocutor que iba a evitar pasarle a Deloitte un borrador con la información de los estados financieros solicitados porque "las cifras no coincidirían". Al respecto, un alto cargo del departamento de Compliance apuntó meses después sobre la necesidad de ser "especialmente estrictos y rigurosos" con el control de las operaciones. "Hay que evitar cualquier sospecha vinculada a los delitos societarios en general y especialmente a los de insolvencia punible", dijo.

Aunque desde Abengoa se ha defendido que se gozaba de buena salud hasta la fallida ampliación de capital, los correos analizados por la Guardia Civil apuntan a dudas desde el año 2013. Al respecto destaca un correo remitido por Benjumea al exvicepresidente Manuel Sánchez Ortega en junio de ese año donde se conversa sobre el impacto de una eventual bajada del 15%. El presidente, según el informe, dice que "quiere que todo el mundo opine igual" en el sentido de que ese año y 2014 "no se verán afectados de trascendente".

"El mensaje a dar (que quiero que demos todos igual) es que el impacto en el trece y 14 no afecta de forma trascendente a Abengoa y que para el 15 ya veremos”. Un mes después traslada a su número dos que, si no sale adelante el proyecto de compra de los parques solares Solaben 1 y 6 estarían "muy mal". "Me parece pero de verdad eres consciente de que si no sale Solaben 1 y 6 estamos muy mal, ¿ok?”, le comunicó.

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