Sonia Arean es abogada, y cubre con frecuencia casos de violencia de género. Este martes, por casualidad, se encontró con el vídeo de Irene Montero en el que decía que era hora de hablar del sexo con la regla. Ese día, Arean había estado en un juzgado de violencia sobre la mujer ("hoy, como muchos otros días", señala), y al escuchar las palabras de la ministra 'feminista' por excelencia, algo le hizo 'clic' en su cabeza. "Voy a tratar de explicarle cómo se notan sus políticas, querida Ministra, en la trinchera. En el fango… donde yo estoy, abajo, con las víctimas. Empiezo: EN NADA. No han hecho NADA", denuncia en un mensaje compartido a través de Twitter.
En una conversación con Vozpópuli explica que cuando lo vio [el vídeo sobre el sexo y la regla], pensó: "Esta mujer es imbécil; habla de estas 'chorradas' sin saber cuáles son los problemas reales de las mujeres que sufren maltrato. Que se venga un día con nosotros a ver lo que verdaderamente preocupa a las mujeres". "No es justo que se llenen la boca de feminismo y animen a denunciar a todas las mujeres si no solucionan problemas donde están. Lo único que están haciendo es hacer monólogos del club de la comedia, pero no han hecho absolutamente por solucionar la situación en los juzgados de la mujer, dónde verdaderamente se sufre", continúa denunciando Arean.
"Sigo teniendo que explicar a las denunciantes que yo no sé quién les va a mantener mañana. No encuentro respuesta cuando me dicen si vamos a tardar mucho con la orden de alejamiento porque tienen que recoger a sus hijos del colegio, que nadie más puede. No encuentro respuesta a cuando me preguntan si pueden llevar al niño al juzgado, porque no tienen con quien dejarle. Yo sin comer, mi clienta, sin comer y su hija, sin comer", continúa argumentado, tanto en su mensaje como a este periódico.
La letrada, que asegura que habla en nombre de "los abogados con los que trata" que trabajan con mujeres víctimas de violencia o maltrato, explica que los profesionales, que confiaban en que Montero cambiara las cosas, exigen que "no convenzan de tirarse a la piscina sin encargarse de que haya salvavidas" porque las clientas no pueden "lanzarse a abismos" sin tener seguridad ni apoyo ni soluciones a los problemas que vienen después de denunciar.
El 'show' de Irene Montero
"Montero presume de invertir en políticas feministas, pero donde se tiene que invertir de verdad no pone ni un euro. Le exigimos que todo ese dinero que supuestamente destina a apoyar a la mujer se invierta en ayudas para que sean independientes, que se amplíen los servicios sociales que faciliten la conciliación, que les proporcionen psicólogos durante el proceso, que se abran más salas Gesell para los menores, que se habiliten pisos estratégicos para que no tengan que volver a sus casas después de denunciar, por si se confirma que está en peligro, formación profesional... Que se dejen de puntos morados y de charlitas y que cambien de verdad las cosas", explica a Vozpópuli.
A la crítica se le suma la decepción: "Lo que me 'jode', es que creí que harían algo. De hecho, yo misma les voté. Y sí, el algo se ha hecho: charlas, performance y hablar de las relaciones sexuales con el periodo como si fuera nuevo. Y el 'sí es sí', que menuda cagada... Que no se obsesione tanto con sacar denuncias, que además hay que respetar siempre la presunción de inocencia y se le suele olvidar, y se centre de verdad en ayudar a quiénes lo necesitan, los que estamos en los juzgados, tanto las mujeres como los trabajadores. Son de mucho ruido y pocas nueces"
Además, denuncia que todas estas señoras "cobran un huevo" como para "decir chorradas propias del Club de la Comedia". "Muchos me están diciendo que los juzgados dependen de Llop. Y yo lo que critico es que Montero tenga un show montado y se apunte el tanto de "políticas feministas" en todos los ministerios (puede decir cómo interpretar el Código Penal, cómo tener sexo, cómo vivir en familia, qué ayudas deben darse en cuestión de trabajo, en Seguridad Social…) y digo yo que podrá conseguir salas para niños o salas Gesell, ¿no? Que exija que todo el dinero que distribuye a los ministerios se destine a solucionar los problemas de las mujeres y no en monólogos y pafletos..."
Los profesionales, desbordados
La última parte de su denuncia apunta a la saturación de los profesionales de estos juzgados, que saben cuándo empiezan, pero no cuándo acaban y alerta de que muchos abogados se terminan dando de baja del turno de violencia de género por el desbordamiento que sufren.
"El mismo martes, el juzgado estaba desbordado. Yo me fui de allí a las 16.00 y allí quedaban los funcionarios y la juez. Que, por cierto, solo hay una 'maldita' juez para atender a todas esa gente que se amontona, y se enfada, y se quiere ir porque lleva horas. No hay una puñetera sala de espera "digna", horas, y horas, y horas, en esquinas, bancos; niños que no sabes dónde ubicarles porque ni tan siquiera hay una sala para críos. Algo tan básico... También en esto tiene que invertir para que podamos ayudar de verdad".
Y, aunque el problema viene de lejos, "de siempre, diría yo", señala que con ella escuece más porque esperaban de Montero otra cosa, "soluciones reales para las mujeres y los que trabajamos por ellas", sentencia.
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