El absentismo laboral alcanza máximos. El número de bajas que se han registrado en España ha incrementado tras la pandemia. La incidencia en incapacidades temporales se ha disparado y suponen un 67% más que hace diez años. De hecho, en 2023 se llegaron a registrar 409 bajas laborales por cada 1.000 trabajadores. Sin embargo, la duración de estas se ha reducido en comparación con los datos que anteriores al covid. Las jornadas laborales que se pierden han crecido en cinco años.
Estas son algunas de las conclusiones sobre el absentismo laboral de un estudio realizado por la mutua Umivale Activa en colaboración con el Instituto Valenciano de Investigación Económicas (IVIE), adscrito a la Universitat de Valencia. Un incremento que se dispara a 138% respecto a 2013 en el caso de las personas trabajadoras que tienen la cobertura de contingencias comunes en el INSS con 414 procesos por cada 1.000 ocupados.
En cuanto al colectivo de trabajadores que sufre una contingencia profesional, es decir, una enfermedad profesional o accidente de trabajo, la incidencia es más moderada, con 41,6 nuevos procesos por cada mil trabajadores en el caso de las mutuas, y 59,6 en los procesos gestionados por el INSS.
El absentismo laboral en las comunidades autónomas
Según explica este estudio, en 2023 se perdieron en España más de 396 millones de jornadas laborales a consecuencia de los procesos de incapacidad temporal. Se trata de un cifra que supone un subida en un 62% de las jornadas perdidas con respecto a 2018. Este indicador de absentismo laboral muestra el impacto de las bajas laborales anuales que equivale a que 1,1 millones de trabajadores no hubieran asistido a su puesto de trabajo ningún día del año pasado. Este aumento de la incidencia está acompañado de un descenso en la duración de las bajas que se encuentran por debajo de las cifras prepandemia.
Por otro lado, en cuanto al análisis que ha realizado el estudio a nivel autonómico, se pueden observar diferencias tanto en la incidencia como en la duración media y en las bajas laborales. Con respecto a la incidencia es mucho mayor en Navarra y Cataluña, en el entorno de las 600 bajas por cada 1.000 trabajadores protegidos y es menor en Asturias, Extremadura y Galicia, con menos de 300 bajas.
La duración de los procesos es más dispar entre comunidades autónomas. En Extremadura y Galicia supera los 60 días de media, en Baleares, Madrid, Cataluña o Navarra, la media de las bajas se sitúa en los 25 días. El mayor grado de absentismo laboral por incapacidad temporal corresponde a Melilla, Canarias, Galicia y el País Vasco donde se llegan a perder al año cerca de un 7% de las jornadas. Por otro lado, Madrid, La Rioja y Baleares registran un menor porcentaje de jornadas perdidas.
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