España

Acciona se adjudica una planta de tratamiento de aguas en Colombia por 270 millones

Acciona Agua construirá junto a la coreana Hyundai la planta de tratamiento de aguas residuales Bello, situada en el valle de Aburrá, en el entorno de Medellín (Colombia) merced a la adjudicación realizada por la empresa Aguas Nacionales, dependiente de la pública EPM. La oferta presentada por el consorcio que conformaron ambos grupos ascendió a algo más de 347 millones de dólares y fue la mejor de las once que llegaron a la fase final del proceso.

Acciona Agua construirá junto a la coreana Hyundai la planta de tratamiento de aguas residuales Bello, situada en el valle de Aburrá, en el entorno de Medellín (Colombia) merced a la adjudicación realizada por la empresa Aguas Nacionales, dependiente de la pública EPM. La oferta presentada por el consorcio que conformaron ambos grupos ascendió a algo más de 347 millones de dólares y fue la mejor de las once que llegaron a la fase final del proceso.

De esta forma, la compañía española se hará cargo de una de las infraestructuras de este tipo más modernas de Latinoamérica, capaz de procesar hasta cinco metros cúbicos por segundo y que saneará el 75% de las aguas del río Medellín. El consorcio construirá la planta, cuyas obras está previsto que se inicien en la segunda mitad del presente ejercicio y concluyan en 2015, Asimismo, el contrato también contempla la operación de la planta durante el primer año de su funcionamiento.

El proyecto cuenta con la financiación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que otorgó a tal efecto un préstamo de 450 millones de dólares (cerca de 350 millones de euros) a EPM.

Por el proyecto se interesaron un buen número de empresas procedentes de todo el mundo, entre las que se incluían las españolas Aqualia (filial de FCC) e Isolux Corsán, que formaban consorcio. También hubo ofertas de la mexicana ICA, de las brasileñas Odebrecht y Camargo Correa y las coreanas Daewoo y Samsung.

La filial de tratamiento de aguas de Acciona se hace de esta forma con un nuevo gran contrato en Latinoamérica después de que el consorcio del que formaba parte de hiciera también con el de la construcción de la planta mexicana de Atotonilco, que será la de mayor tamaño del mundo cuando comience a operar.
 

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