La cercanía de un acuerdo post brexit entre Madrid y Londres sobre Gibraltar ha elevado la tensión de las autoridades gibraltareñas, que han provocado varios incidentes en la zona. El episodio de los dos agentes británicos que abordaron un pesquero español ha soliviantado particularmente a Londres, que ha recibido una protesta formal de España y ha revelado un hartazgo creciente del Reino Unido con la colonia, según fuentes diplomáticas consultadas por Vozpópuli.
No ha sido el único caso que ha llevado a Londres a empujar el acuerdo post brexit con España para cerrar de una vez el capítulo de Gibraltar. Hace solo unos días, el Gobierno del ministro Principal, Fabián Picardo, se echó atrás en un pacto que preveía habilitar un carril rápido para vehículos de dos ruedas a ambos lados de la Verja con la idea de facilitar el paso de trabajadores transfronterizos.
Esta decisión provocó otra vez enormes colas en el Campo de Gibraltar, tanto para los trabajadores como para los gibraltareños que acuden a sus casas en la costa. Gibraltar se retractó días después y retiró su embudo al carril.
"Zona de prosperidad compartida"
La clave de este embrollo, según estas fuentes, es el inminente acuerdo entre Londres y Madrid sobre el futuro de Gibraltar. El pacto podría firmarse antes de que acabe el año, coincidiendo con la Presidencia española de la UE. Dicho acuerdo se basará en la oferta conocida como "Zona de prosperidad compartida" planteada formalmente por el Gobierno español a la Unión Europea hace casi un año. El plan contempla la eliminación de la Verja sin la renuncia de España a la soberanía y jurisdicción sobre el Peñón.
Gibraltar, sin embargo, actúa de forma contraria a las buenas sensaciones que transmite la negociación. Y esta misma semana Picardo ha anunciado una "remodelación de la frontera" pensando en un desenlace no negociado con España.
"La remodelación se había retrasado a la espera de la negociación del Tratado con la Unión Europea -indican desde el Gobierno gibraltareño-. El objetivo es el plan para instalar una serie de puertas automáticas de control de pasaportes (e-gates) en el lado gibraltareño, además de los controles manuales"..
Gibraltar, entre el acuerdo y las elecciones
Las fuentes consultadas atribuyen este movimiento a una "sobreactuación" de Picardo ante las elecciones de Gibraltar, previstas para octubre o noviembre de este año. De hecho, el ministro Principal ha dicho que el acuerdo no será este año, sino probablemente a principios del 2024, cosa que Londres y Madrid no ven así y se inclinan por firmar en la recta final del 2023. En otra rectificación posterior, empujado por Londres, ha pedido a los habitantes del Peñón que se preparen para un "acuerdo histórico" de forma inminente.
"Parece que Picardo se está preparando más para las elecciones que otra cosa", explican estas fuentes. "Y no tiene el apoyo que dice de tener de Londres con las decisiones que está tomando últimamente".
El ministro de Asuntos Exteriores en funciones, José Manuel Albares, ha evitado esta semana entrar en polémicas con Picardo. Y ha subrayado que los incidentes que se han producido en agosto, como el del carril o el abordaje del pesquero, solo evidencian la imperiosa necesidad de cerrar un acuerdo.
En ese sentido, Albares ha señalado que el objetivo de la negociación es el bienestar "de los 270.000 españoles que viven en el Campo de Gibraltar".
"Todas estas circunstancias como otras muchas a las que hemos asistido a lo largo de este mes de agosto, lo que demuestra todavía más la necesidad de alcanzar ese acuerdo entre España y el Reino Unido sobre Gibraltar para crear esa zona de prosperidad compartida entre Gibraltar y el campo de Gibraltar", dijo Albares. "Se trata de solventar situaciones que son claramente absurdas y que, de ser resultas, sería mutuamente beneficioso".
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