España

Ada Colau y su sopa de siglas: de la PAH a un partido por el derecho a decidir

De la PAH a BComú y luego a En Comú Podem... la carrera de Ada Colau es meteórica, exitosa y mutante. Siempre a corriente de la mejor circunstancia, acaba de anunciar la creación de un nuevo espacio político en Cataluña sobre el eje del derecho a decidir. La alcaldesa de Barcelona apura las siglas en busca de su mejor situación personal.

Sin un candidato claro para afrontar un debate de investidura y con el derecho a decidir de los catalanes sobre la mesa de un posible pacto entre Podemos y el PSOE, Barcelona En Comú, formación que lidera Ada Colau, ha aportado su grano de arena a la complejidad del panorama con el anuncio de crear un "nuevo espacio político" en Cataluña.

El propósito, según sus impulsores, la alcaldesa de Barcelona; el cabeza de lista de En Comú Podem, Xavier Domènech; el diputado y miembro de la Mesa del Congreso, Marcelo Expósito; y la dirigente de la ejecutiva de BComú, Susana Segovia, consiste en aunar las izquierdas más allá de las siglas y del "partidismo" para representar el "cambio" iniciado en las municipales y consolidado el 20D y que girará en torno a la defensa de los derechos sociales, contra la corrupción y por el ejercicio del derecho a decidir.

La propuesta deja a Podem en una situación difícil

La propuesta de Colau deja a Podem, la marca catalana del partido de Pablo Iglesias en una situación subsidiaria. Ya marcó los tiempos la alcaldesa de Barcelona de la coalición En Comú Podem (fuerza más votada en Cataluña el 20D), donde confluyeron Barcelona en Comú, Podem, ICV y EUiA. La implicación de Colau en la campaña la llevó a participar activamente junto a Pablo Iglesias. Hasta Madrid se acercó para acompañar al líder de Podemos en el mitin central celebrado en la Caja Mágica el 13 de diciembre.

De la misma manera que Iglesias sueña con arrinconar al PSOE y asumir toda la representación de la izquierda española, con esta jugada Ada Colau intenta aglutinar a toda la izquierda catalana en torno a su figura, con el mantra del derecho a decidir. A Podem sólo le queda perderse dentro de la propuesta de la alcaldesa de la ciudad condal o mantener una marca condenada a la irrelevancia en esa comunidad autónoma ante el vendaval Colau.

El mantra del derecho a decidir

El derecho a decidir ha irrumpido con mucha fuerza y no menos cálculo electoral en las fuerzas relacionadas en Cataluña con Colau e Iglesias. Lo que empezó siendo un proyecto municipalista (Barcelona en Comú) camina hacia la formación de un partido político con una propuesta singular: la autodeterminación.

El olfato político de Ada Colau es evidente

La 'varita mágica' de Ada Colau convierte en éxito sus iniciativas. Su olfato político es evidente. En mayo de 2014 abandonaba la portavocía de la PAH (Plataforma de Afectados por la Hipoteca). Sólo un mes más tarde presentó en sociedad Guanyem Barcelona, una plataforma que buscaba fomentar una candidatura para las elecciones municipales de 2015 en Barcelona. Así nace Barcelona en Comú, donde se integraron Iniciativa per Cataluyna Verds, Esquerra Unida i Alternativa, Equo, Podemos y Guanyem. Unas primarias sin alternativa la proclaman cabeza de lista.

Barcelona en Comú ganó las elecciones municipales, con 11 concejales de un total de 41. Ada Colau fue investida alcaldesa. La mano de Colau es fundamental para el éxito de las posibles alianzas. Un ejemplo lo tenemos en las elecciones autonómicas catalanas del 27S, planteadas por las fuerzas soberanistas como un plebiscito. En esta ocasión, Barcelona en Comú no se sumó a la coalición patrocinada por Podemos, Catalunya Sí que es Pot. La marca emparentada con la formación de Pablo Iglesias logró el cuarto puesto y los mismos parlamentarios que el PP, 11. Ante el 20D, Colau cogió el timón y apenas tres meses después colocó a la coalición como primera fuerza de Cataluña.

Activista y actriz

Ada Colau (Barcelona, 1974) es una de las fundadoras de las Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) en 2009, organización de la que fue portavoz hasta 2014 y que le dio la visibilidad necesaria para dar el salto a la política.

Colau, a la que faltaron dos asignaturas para licenciarse en Filosofía, comenzó a curtirse como activista en las protestas contra la Guerra del Golfo, a principios de los noventa. Paralelamente desarrolló su carrera como actriz: a comienzos de la década de los 2000 participó en la serie Dos + Una, emitida por Antena 3.

Relacionada con el movimiento okupa y con los antiglobalización, en 2003 se une al movimiento Aturem la guerra, que se manifestó contra la Segunda Guerra de Irak. Tres años después se vincula con V de Vivienda y el Taller contra la Violencia Inmobiliaria, gérmenes en Barcelona de la PAH, organización que concentró a los afectados por la deuda hipotecaria y los desahucios.

Es al frente de la portavocía de la PAH donde Ada Colau adquiere relevancia social ante la opinión pública. La campaña Stop Desahucios, su participación en escraches y la confluencia con otros movimientos como el 15M aumentaron su popularidad.

Fue la encargada, en febrero de 2013, de presentar ante la Comisión de Economía del Congreso una Iniciativa legislativa popular para que se cambiara la ley sobre hipotecas, que contenía la dación en pago como fórmula para extinguir la deuda. La iniciativa fue admitida a trámite por todos los grupos parlamentarios.

Otra victoria del movimiento sucedió un mes después. El Tribunal de Justicia de la Unión Europea falló que la legislación española sobre desahucios vulneraba la normativa europea y no garantizaba la protección al ciudadano. El Partido Popular cambió la ley, pero Colau retiró la ILP al considerar que la nueva normativa no cumplía con lo exigido.

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