Decir adiós al clásico DNI ya es un hecho. El tradicional Documento Nacional de Identidad tiene los días contados, y las autoridades ya ponen fecha a su desaparición: el año 2026. Tal solo quedan dos años para que este imprescindible de paso a las nuevas tecnologías. Los más jóvenes lo ven como un paso adelante, una forma más de reducir los documentos físicos y aunar en un solo archivo electrónico distintas identificaciones. Por su parte, los más mayores deberán asumir un reto más: hacerse con las nuevas tecnologías para las tareas más básicas, mientras muchos de ellos apenas pueden valerse por sí mismos para sacar dinero de los cajeros electrónicos.
El DNI será sustituido por el monedero digital, pero, ¿en qué consiste este nuevo formato? España no es el único país que adotará esta medida, sino que se trata de un cambio a nivel europeo. Impulsado por la Unión Europea, el objetivo es unificar gestiones oficiales y documentaciones personales como el pasaporte, pagos, carnet de conducir, citas médicas y hasta billetes de avión.
España, a la cabeza del cambio
Hace unos días, Madrid recibía la Asamblea General del 'European Wallet Consortium' (EWC). En este consorcio, los profesionales ya llevan a cabo pruebas piloto a gran escala en distintos sectores y aplicaciones de la novedad, como las credenciales de viaje y pagos. La idea es sencilla: que cualquier ciudadano pueda usar este mismo documento, independientemente del país o lugar en que se encuentre en Europa. Así presentaba la idea en 2020 Ursula Von der Leyen durante el Estado de la Unión.
Las autoridades hablan de una mayor facilidad y accesibilidad para que los jóvenes acrediten ser mayores de 18 años. Mientras, los medios se hacen eco de otra de las mayores funcionalidades del nuevo formato: viajes más sencillos, sin acumulación de papeles y documentos, y con todos los pases y billetes reunidos en una aplicación. Además de la gestión de billetes de avión, el proyecto piloto del monedero digital también abarca la gestión de tickets de ferry, entradas a museos o reservas en hoteles, entre otras funcionalidades.
Así, las autoridades trabajan en el desarrollo de la Identidad Digital de cara a 2026, proyecto que se posiciona como el más grande de los próximos años. Aún así, es importante recalcar algo: el cambio no será repentino, sino que los ciudadanos de los diferentes países -entre los que se encuentra España- tendrán margen para adaptarse a la nueva realidad.
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