El PSOE se mueve. Adriana Lastra ha dimitido este lunes como vicesecretaria general del PSOE por motivos personales. La hasta ahora 'número dos' de los socialistas, que según fuentes del partido tiene un embarazo de alto riesgo, ha tomado la decisión tan solo unos días después del debate del estado de la nación y tras el fiasco electoral en Andalucía, donde el PSOE bajó tres escaños más su suelo de 33 y vio cómo el PP se hizo con una histórica mayoría absoluta en su feudo. La salida de Lastra se produce cuando el partido busca remontar las encuestas adversas acelerando movimientos internos.
Lastra ha dado a conocer su salida a través de un comunicado que ha remitido a la dirección del partido. En poco más de siete párrafos, la ya 'ex número dos' del PSOE explica que para una militante "ser vicesecretaria general del Partido Socialista es una de las responsabilidades más hermosas que existen". "También es una tarea muy exigente en tiempo, esfuerzo y desvelos", ha añadido.
La socialista no se anda por las ramas y señala en el documento, al que ha tenido acceso 'Vozpópuli' que "en los últimos meses se han producido cambios importantes" en su vida "personal". Y estos, ahora, le "exigen tranquilidad y reposo". "En las dos últimas semanas me han obligado a tomar una baja laboral que se va a prolongar en el tiempo", continúa.
"Por todo ello, y ante la dificultad de compaginar las exigencias de reposo y cuidados, imprescindibles en mi situación actual, con la intensidad que exige la dirección del Partido, he presentado mi dimisión como vicesecretaria general del PSOE", ha señalado.
Lastra afirma, además, que la decisión no ha sido repentina y, tal y como añade, se la trasladó al secretario general del partido y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, "hace días". "Quiero agradecer su confianza todos estos años recorridos en un camino que muchos creyeron imposible y que hemos hecho realidad paso a paso", zanja en el comunicado.
Con la dimisión de la hasta ahora vicesecretaria, Sánchez refuerza el liderazgo dentro del partido y lamina cualquier ápice de oposición interna.
En su misiva, Lastra se despide diciendo que si algo ha sido, es y será "es militante de este partido". "Ha sido un privilegio ser vuestra vicesecretaria general y lo es representar al partido en el Parlamento", asevera para añadir: "Nos encontraremos en las agrupaciones y las casas del pueblo".
Lastra se unió a las Juventudes Socialistas cuando cumplió 18 años. En 2008 fue nombrada secretaria de Política Municipal de la Federación Socialista Asturiana (FSA-PSOE), cargo de compaginó con el de diputada autonómica que ocupaba desde 2007. En las elecciones generales de 2015 encabezó la lista del Congreso de los Diputados del partido en el Principado de Asturias y fue elegida diputada en Madrid.
La socialista fue uno de los principales apoyos de Sánchez cuando el hoy presidente del Gobierno dimitió en el fatídico comité federal del 1 de octubre de 2016. Fue a la vuelta del ahora jefe del Gobierno tras las primarias de 2017 que Sánchez ganó a Susana Día cuando Lastra fue nombrada vicesecretaria general y mano derecha del presidente en el partido, donde era la portavoz parlamentaria. Pero el año pasado, el presidente la sacó del Congreso.
La pelea de Adriana Lastra
Lo cierto es que el PSOE vive un momento convulso. La debacle electoral de Andalucía está acelerando movimientos internos que cuestionan el rumbo del partido y que, además, señalan a Moncloa como responsable de los males electorales que aquejan a los socialistas. La propia Adriana Lastra mantiene un enfrentamiento con el secretario de organización, Santos Cerdán. Y todo porque la ya ex vicesecretaria estaba tomando posiciones ante la previsible caída del líder, Pedro Sánchez.
El secretario general del PSOE intenta resurgir con el impulso del debate del estado de la nación y está dispuesto a atarse a Unidas Podemos y vestirse de presidente de izquierdas.
Los socialistas salieron del último congreso de octubre reunificados. La ultima renovación de Gobierno de Sánchez sacó de la primera línea al gran enemigo íntimo de los socialistas, Iván Redondo, para situar como jefe de gabinete a Óscar López. Un movimiento que se vio como un giro hacia el PSOE para que Ferraz tuviera mando en el núcleo duro de Moncloa y para olvidar de una vez la ruptura traumática entre el 'sanchismo' y el viejo aparato socialista.
La propia Lastra salió entonces de la portavocía del Congreso a la que escaló Héctor Gómez, según estas fuentes, porque Sánchez quería frenar los movimientos de la vicesecretaria general. Ahora, con su dimisión, Sánchez refuerza su liderazgo dentro del partido y lamina cualquier ápice de oposición interna. El secretario general del PSOE intenta resurgir con el impulso del debate del estado de la nación y está dispuesto a atarse a Unidas Podemos y vestirse de presidente de izquierdas, consciente de que solo eso le puede mantener en Moncloa más allá de 2023.
Tras hacerse pública la noticia, que él ya conocía, Sánchez ha emitido un comunicado a través de su perfil de Twitter, asegurando que Lastra es "una socialista ejemplar". "Gracias a tu compromiso y entrega durante todos estos años el cambio en el PSOE y en España fue posible. Seguiremos trabajando juntos", concluye.
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