La Aemet ha avanzado cómo ha sido el año en cuanto a las precipitaciones. A pesar de durante este último mes han llegado más DANAs a nuestro país que han traído consigo chubascos intensos, no ha sido suficiente para recuperarnos. Según los datos que ha trasladado el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología, Rubén del Campo, el año hidrológico que comprende del 1 de octubre al 30 de septiembre concluye como el sexto más seco del siglo XXI y el undécimo de la serie histórica, desde 1961, con una media de precipitaciones que será de un 12% menos del promedio.
Tal y como marca el último boletín de la Aemet, con datos hasta el pasado 26 de septiembre -y pendientes para el cierre de los valores de los últimos cuatro días del mes- el valor medio nacional de las precipitaciones acumuladas desde el pasado 1 de octubre de 2022 se cifra en 561 litros por metro cuadrado. Esto representa alrededor de un 11% menos que el valor normal correspondiente a dicho periodo, de 632 litros por metro cuadrado.
El año hidrológico pasado, es decir, el de 2021-2022 fue el tercero con menos lluvias de la serie histórica; “hizo medalla de bronce”, con 491,9 litros por metro cuadrado de promedio, explicó el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Por delante se situó 2004-2005, con una media de 415,1 litros por metro cuadrado, que fue el más seco de la serie histórica, y asimismo el ejercicio 2011-2012 fue muy poco lluvioso y se convirtió en el segundo más seco, con 473,6 litros por metro cuadrado.
Las reservas de agua sufren, según la Aemet
Las intensas lluvias de los primeros días de septiembre en amplias zonas del país, con registros que superaron el triple de lo normal para la época del año, redujeron el déficit de precipitaciones hasta siete puntos en el conjunto de España. A fecha de 26 de septiembre, las cantidades acumuladas desde el 1 de octubre de 2022 se encuentran por debajo de sus valores normales en la mayor parte de la Península y archipiélagos, según la Aemet.
En algunas zonas no se llega al 75 % respecto al valor normal; por ejemplo en puntos de los cuadrantes noreste y suroeste peninsulares, en zonas más aisladas de Asturias, Cantabria o País Vasco y en la mayoría del archipiélago canario, principalmente en las islas más orientales, salvo en La Palma y en la mitad sur de Tenerife.
En el lado opuesto, las precipitaciones superan los valores normales para el periodo 1991-2020 en Galicia, en la mitad oeste de Castilla y León y asimismo en Soria y Toledo (Castilla-La Mancha), en la Rioja y mitad sur de Navarra.
Asimismo, en la provincia de Madrid, en la mitad oeste de Cuenca (Castilla-La Mancha), en la mitad norte de Extremadura, de manera más dispersa en el Levante que va desde Almería hasta el valle del Ebro, en las islas de Mallorca y Menorca (Baleares), y en la mitad sur de la isla canaria de Tenerife.
El pronóstico para 2024
Además de estos datos de la Aemet, hay que recordar que hace unos meses la Organización Meteorológica Mundial (OMM) publicó unos datos sobre cómo va a ser 2024 y se confirma lo que muchos esperaban y que nadie quería escuchar. Nos tendremos que olvidar del clima tal y como lo conocemos.
La primavera y el otoño pasarán a ser meramente simbólicos. Según los resultados del estudio de la ONU, es probable que las temperaturas a nivel mundial sigan aumentando en los próximos cinco años. Un hecho sin precedentes que hace saltar las alarmas. Los principales factores que han propiciado esta alteración son los gases de efecto invernadero que acumulan el calor y el fenómeno que está sacudiendo al planeta entero, 'El Niño'. Hay un 66 % de probabilidades de que, entre 2023 y 2027, la temperatura media mundial anual cerca de la superficie supere en más de 1,5 °C los niveles preindustriales durante al menos un año.
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