Incertidumbre, la palabra que más se repite en la agricultura. Desde que el pasado abril de 2023 las condiciones climatológicas dieran la espalda al gremio, la crisis del campo español se ha acentuado hasta un punto de no retorno. Las trabas de las autoridades europeas, la falta de mano de obra y los acuerdos con los supermercados, han sido los detonantes de una tormenta perfecta que ha desembocado en la 'revolución del campo'.
Los agricultores han conquistado el centro de las ciudades europeas, teniendo como principales abanderados a los homólogos franceses, los primeros que dejaron de poner la otra mejilla e hicieron frente a las autoridades tanto locales, como europeas para tratar de 'resucitar' al gremio de la decadencia en la que se encuentra inmerso. Un grito de guerra al que se han unido los trabajadores de Bélgica, Italia, Alemania, Polonia, Rumanía, Grecia, Portugal, Países Bajos y España.
Dentro de esta vorágine, Marruecos se ha convertido en el centro de la diana, en el cabeza de turco de la agricultura española que no se cansa de señalarle con el dedo. Todo esto ha detonado tras la alerta por unas fresas de Marruecos que estaban contaminadas con Hepatitis A, según se notificó en un comunicado publicado en el portal comunitario RASFF (Rapid Alert System Feed and Food). Debido a este caso concreto, los agricultores españoles han salido a defender los alimentos nacionales exigiendo que se dejen de comprar y fomentar las exportaciones procedentes del país africano.
Tal y como explicamos en Vozpópuli, la Unión Europea endosó un total de 41 alertas, lo que se traduce en una diferencia del 583% a favor del país africano. No solo eso, sino que durante la totalidad del año 2023 los avisos publicados por la UE en España llegaron hasta los 209 casos y en Francia hasta los 253; sin embargo, Marruecos tan solo tuvo 47 alertas sanitarias. Unas quejas que se dirigen a la falta de exámenes que deben pasar los productos marroquíes frente a los españoles.
La agricultura se queja de la falta de claridad en el etiquetado de los productos marroquíes
"La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) reclama medidas urgentes frente a las importaciones de Marruecos, con la revisión del Acuerdo preferencial UE-Marruecos para evitar que se siga posibilitando engañar al consumidor europeo, y una elevación de los controles de las distintas administraciones en territorio comunitario sobre el etiquetado correcto de estos productos, para comprobar que se refleja el origen de las frutas y hortalizas procedentes del Sáhara Occidental", explica COAG en una publicación en su página web.
Falta de transparencia en los productos marroquíes, sobre todo a la hora de especificar el origen de las frutas y verduras. La entidad agrícola, tras el dictamen de la Abogada General de la Unión Europea, ha cargado contra las empresas que operan en el país africano exigiendo que se indique de manera clara los productos que provienen de Sahara Occidental, ya que es una acción que vulnera los derechos de las personas consumidoras de la Unión Europea y, por extensión, de España.
La COAG asevera que "ahora es necesario que se tomen las medidas oportunas para que esta medida se lleve a la práctica y no permitir que las empresas que operan en Marruecos no puedan eludir el cumplimiento de un etiquetado claro y transparente para las personas consumidoras de la UE". En líneas generales, esta práctica es ilegal e infringe la normativa establecida por Europa.
No solo eso, sino que la COAG ha aplaudido este juicio favorable, asegurando que supone un primer paso para renovar el acuerdo entre la UE y el país africano: "Este es un importante paso en nuestras demandas, pero continuaremos trabajando para que las empresas que importan producto de Marruecos, que en muchas ocasiones cuentan con capital europeo, no nos hagan competencia desleal".
Unos campos cada vez más mermados por la escasez de agua y de mano de obra, unas autoridades tuteladas por la Unión Europea que ponen la zancadilla a los trabajadores en vez de tenderles la mano para ayudar al sector, unas medidas que se centran en el Pacto Verde y no en la realidad del gremio y una promoción del producto nacional que se queda a mitad de camino al comprar constantemente productos a Marruecos, son los principales frentes abiertos de la situación agrícola nacional. Por el momento, las pancartas, las concentraciones y la huelga del sector son las últimas balas que tiene la agricultura para hacer frente al negro futuro que se les avecina.
joluisma
Yo creo que el Sr. ROIG (mercadona) debería de aclarar muchas cosas.
Norne Gaest
Y votar a Vox y partidos equivalentes. En el campo, en inmigración ilegal, en seguridad, en soberanía, en defensa de lo propio, en combatir a las burocracias insensibles y agendas opacas (la 2030, obviamente), no hay mejor alternativa, sin que eso suponga estar al 100% de acuerdo con dichas formaciones.