Uno de los trámites más tediosos a la hora de hacer un viaje largo en avión es facturar el equipaje. Varios trabajadores que realizan las labores de facturación para Air Europa se aprovecharon de esta situación para desembolsarse un cuantioso sobresueldo a costa de la compañía española. El objetivo era facturar equipaje sin registrarlo en el sistema informático y cobrar en negro el coste del mismo a los pasajeros.
El sumario, al que ha tenido acceso Vozpópuli, y que forma parte de unas diligencias que investiga el Juzgado de Instrucción Número 15 de Madrid, recoge el testimonio de los empleados del Aeropuerto de Barajas que ha permitido a la Guardia Civil cercar la actividad delictiva de varios trabajadores. La causa se sigue por los delitos de estafa y pertenencia a grupo criminal.
El pasado 21 de diciembre el director de operaciones Recursos Humanos de Globalia denunció conductas anómalas por parte de algunos empleados de facturación de equipajes, quienes mediante procedimientos informáticos "no autorizados" por la empresa, facturaban una gran cantidad de equipajes a pasajeros, principalmente con destino a San Pedro de Sula (Honduras), dándolos como "gratuitos" en el sistema informático.
Esta actividad suponía un gran perjuicio económico para la compañía aérea, además de suponer un peligro para la seguridad de sus vuelos, puesto que muchos equipajes exceden del peso autorizado y no consta en el manifiesto de carga del avión, por lo que los Comandantes de las aeronaves desconocen exactamente el pesaje que trasladan.
Pagar menos por el exceso de equipaje en Air Europa
El modus operandi de este grupo consistía en contactar a los pasajeros a la llegada de estos en taxi u otros transportes y ofrecerles realizar un Check-in especial y sin esperas. Estas personas se presentaban como asesores fiscales para ofrecer a aquellos que viajaban con maletas de más un servicio más económico en el pago del exceso de equipajes.
En la cola, esperaban los empleados investigados para facturar el equipaje sin registrarlo o anotándolo como equipaje "gratuito" para poder cobrar a los viajeros sin el conocimiento de la compañía. Al pasajero le cobraban unos 80 euros, mitad para el encargado de dirigirles y la otra mitad para el encargado de realizar el 'handling' para Air Europa.
Un precio por maleta más económico que el que oferta la compañía aérea: el exceso de equipaje se paga 100 euros hasta los 23 kilogramos y a partir de ahí a 120 euros. Según se desprende de la denuncia presentada por uno de los representantes del Grupo Globalia, en un solo viaje con el sistema informático de Air Europa en trayecto Madrid-Honduras se introdujeron 127 equipajes de manera ilegal. La suma supondría un beneficio de 10.160 euros para los presuntos estafadores y una pérdida de 12.700 euros para la compañía aérea.
Personal no autorizado
Según revelan varios testigos, en algunos casos, las personas encargadas de recibir a los viajeros ni siquiera eran personal autorizado, trabajaban de manera ilegal y sin el permiso del aeropuerto y se dedican a plastificar maletas. Estas figuras junto con los empleados de facturación crearon una auténtica red de trabajo predominado, en su mayoría, por cuatro grupos: uno de personas de color, otro de magrebíes, uno de personas de origen republicano y otro de búlgaros y rumanos, en su mayoría.
El relato de una testigo, amenazada en varias ocasiones por las que ella misma denomina 'mafias' de la zona pública, desveló que estos trabajadores aparecen en el aeropuerto, incluso, fuera de su horario laboral. El turno favorito de los supuestos estafadores era cubrir los vuelos nocturnos, el momento perfecto para hacer las facturaciones a dedo.
Los vuelos nocturnos eran idóneos para dejar todo preparado desde primera hora de la mañana. Cuando gracias a una foto del pasaporte del viajero, las etiquetas de facturación habían sido elaboradas antes de que el pasajero llegara al aeropuerto. En otras ocasiones, estos pagaban en efectivo a los maleteros ilegales.
La investigación de la Unidad de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Barajas ha permitido revelar la actividad delictiva de varios grupos de trabajadores del principal aeropuerto de España. El abogado Alfredo Arrien Paredes cuenta a este medio que en total hay ocho personas investigadas por un presunto delito de estafa y un delito de pertenencia a grupo criminal.
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