El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, no ha querido aclarar si España va a proceder a expulsar al embajador de Rusia como ya han comenzado a hacer otros socios europeos, apostando por una respuesta coordinada, aunque sí ha condenado los "crímenes de guerra" que se han cometido en la localidad ucraniana de Bucha durante la retirada de las tropas rusas.
Albares ha expresado su "solidaridad con las víctimas y los familiares de la barbaridad" ocurrida en Bucha, una localidad próxima a Kiev, durante una rueda de prensa al término de la tercera asamblea general de la Alianza Sahel, que preside España.
El ministro ha defendido que "las imágenes indignantes y estremecedoras" que han llegado en las últimas horas desde Bucha "no deben quedar impunes". "Estos crímenes de guerra deben ser investigados rápidamente y sus responsables castigados", ha sostenido.
Seguir los pasos de sus socios
No obstante, preguntado sobre si España podría seguir los pasos de Lituania, que ha expulsado al embajador ruso tras estos sucesos, o adoptar alguna medida diplomática, como la llamada a consultas de su embajador en Moscú, ha dicho que no era el lugar para anunciar o comentar "decisiones de ese calado".
"Se anunciarán en el momento en que se tomen", ha agregado, aunque sí ha asegurado que "las mismas reflexiones que se están haciendo nuestros socios europeos nos las hacemos nosotros también".
"Es evidente que se han cometido crímenes de guerra", ha aseverado el ministro de Exteriores, los cuales "nos plantean muchas reflexiones a las que daremos respuesta en los próximos días", pero, ha agregado, "siempre que podemos actuamos coordinadamente con nuestros socios europeos" y en esto es en lo que están ahora.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación