España

Rajoy bloquea el desembarco de Feijóo en Génova y le obliga a seguir en la Xunta

Rajoy quiere poner a Feijóo contra las cuerdas para que anuncie cuanto antes su candidatura a la Xunta. El líder del PP, que vuelve a Pontevedra este domingo, animará a su eterno 'delfín' a que despeje las dudas sobre su futuro. Será Santiago y no Madrid. 

"Tengo pendiente una buena conversación con Alberto". El presidente del PP no quiere a Núñez Feijóo en Madrid. Tiene claro que su sitio es Santiago, donde desde hace dos legislaturas preside la Xunta con mayoría absoluta. Una situación irrepetible. El dirigente gallego, sin embargo, duda. Acaricia la idea de dar el salto a Madrid. Eterno 'delfín' de Rajoy, su nombre encabeza todas las quinielas de la posible sucesión.

Rajoy lo tiene claro. Quiere que Feijóo repita como candidato en las elecciones de otoño y quiere que lo haga público cuanto antes. Galicia es un bastión tradicional y simbólico del PP y cambiar de candidato podría arrojar resultados catastróficos. Feijóo tomó nota del severo revés en las municipales de mayo, en las que las Mareas se hicieron con ayuntamientos paradigmáticos como los de La Coruña, Santiago y Ferrol. Un serio aviso. Casi un cataclismo. Llevó a cabo algunos cambios en su gobierno y en su gestión.

En diciembre, sin embargo, el PP perdió cinco escaños y un cuarto de millón de votos en la cita de las generales. Otro estropicio, otro severo aviso. No se esperan ahora resultados excelentes para las autonómicas. De ahí las tribulaciones de Feijóo a la hora de decidir su futuro. Su círculo más cercano comenta que nunca ha desechado la idea de abandonar su tierra y dar el salto, eternamente aplazados, a Madrid. En tiempos de José María Aznar ya trabajó en la administración central, primero como presidente del Insalud y luego como director de Correos. 

Su principal problema es Rajoy, con quien mantiene una relación escasamente estrecha y no demasiado afectuosa

Su principal problema es Rajoy, con quien mantiene una relación escasamente estrecha y no demasiado afectuosa. Se toleran pero no se dispensan un trato demasiado estrecho. El presidente del Gobierno nunca ha pensado en Feijóo como su posible sucesor. Este domingo, de regreso a Pontevedra, cuyo consistorio le declaró hace unos días ''persona non grata", Rajoy pretende poner contra las cuerdas al titular de Xunta y animarle a que despeje cuanto antes las dudas sobre su futuro. La versión oficial es que mantendrán una conversación privada para analizar qué es lo mejor para Galicia. Y ahí vendrá la petición de Rajoy. "Toca ya empezar a concretar", ha dicho el actual jefe de la Xunta, quien siempre ha mantenido que anunciará su decisión antes de cumplir siete años en el poder, es decir, en abril. Quizás, después de la visita de su presidente, acelere los plazos.

Pedro Sánchez ha estado este jueves en Coruña apoyando a su futuro candidato, Gómez Besteiro, secretario general de los socialistas gallegos, pese a su condición de imputado. Sánchez ha mostrado su respaldo a la candidatura. "Si el PP presentara a un imputado como candidato la presidencia, sería el escándalo total. Pero como es del PSOE, aquí no pasa nada", comenta un dirigente regional de los populares.

Feijóo se ha resistido hasta el momento a desvelar sus intenciones. Se deja querer, tantea el terreno, se mantiene a la espera. No duda ni un instante en salir el primero a defender a Rajoy de cualquier ataque o afrenta, bien procedente de Ciudadanos, de socialistas o hasta de las propias filas. Ahí no hay dudas. Su imagen de fiel centurión no ha sufrido mácula alguna hasta el momento.

"En el partido hay mucha gente que puede ejercer el cargo de presidente de la Xunta con mucha dignidad", dijo Feijóo

Las cartas ocultas

Sí hay enormes dudas sobre lo que en verdad pretende. En Génova dan por hecho que se quedará en Santiago. "Es su sitio, aquí apenas tiene chance", comenta una alta fuente del PP. Están mejor situados Sáenz de Santamaría, Pablo Casado, Ana Pastor, Cristina Cifuentes... su cotización ha descendido bastantes enteros, aunque entre la militancia y las bases es posiblemente el favorito. La ministra de Fomento, zamorana pero que ejerce de gallega, declaró la semana pasada que "todos en el PP quieren que repita en Galicia". Es decir, que se quede en su tierra. Pastor es uno de los miembros del Gabinete más cercanos al presidente del Gobierno en funciones.

Feijóo no admite las presiones. Ni los empujones. "En el partido hay mucha gente que puede ejercer el cargo de presidente de la Xunta con mucha dignidad", dijo este miércoles al ser preguntado sobre si piensa volver a ser candidato en Galicia. Ya hay, de hecho, algún candidato para ocupar su puesto en Santiago. Se trata de Pedro Puy, portavoz en el Parlamento regional y uno de los diputados del PP gallego con más personalidad y criterio propio. 

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