El alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes (PSOE), ha dimitido del consejo de administración de Caja Segovia, después de pedir reiteradamente, aunque sin éxito, que se hicieran públicas las remuneraciones de exdirectivos.
Arahuetes, que entiende que el consejo se ha quedado vacío de contenido tras la incorporación de Caja Segovia a Bankia, ha anunciado este jueves la decisión, que se viene a sumar a las adoptadas ya por otros tres miembros del consejo y de órganos de gobierno de la entidad.
El regidor segoviano se ha venido manifestando muy crítico con la posible falta de transparencia con las prejubilaciones de los exdirectivos, lo que ha sido llevado a los tribunales por Unión Progreso y Democracia (UPyD).
Información sobre prejubilaciones
En los últimos días, Arahuetes dio conocer una carta del presidente de Caja Segovia, Atilano Soto (PP), al que había solicitado información de prejubilaciones de directivos, entre ellas la del exdirector Manuel Escribano, que puede percibir más de seis millones en diez años por prejubilación.
Soto respondió: "determinada información corresponde a un ámbito colegial y profesional, sometido al pertinente grado de confidencialidad (...) daré traslado del mismo al consejo de la entidad en su próxima sesión, a fin de que determine lo que proceda".
Después de la marcha de dos representantes de los empleados, en las últimas horas también ha presentado su renuncia como vocal del consejo Bonifacio García de Frutos, representante de impositores en una lista independiente.
Los trabajadores, uno representante en el consejo de administración y otro en la comisión de control, han argumentado que las condiciones de prejubilaciones de los directivos son diferentes a los del resto de plantilla.
García de Frutos que, como los otros siete miembros de su lista en la asamblea, han destinado lo cobrado por dietas a proyectos solidarios, por 60.000 euros, sostiene que, desde que Caja Segovia ha cedido su negocio bancario y empleados a Bankia, no tiene ningún sentido permanecer en sus órganos de gobierno.
"Las decisiones vienen ya marcadas"
Previamente,
Fidel García
y
María Dolores Romero Ligero
dejaran sus respectivos cargos en el Consejo y la Comisión de Control, alegando que estos órganos tienen ya poco sentido en la nueva estructura, en la que "las decisiones vienen ya marcadas".
En una carta enviada a los medios, y con el fin de hacer llegar su decisión a los impositores de la entidad, Bonifacio García ha argumentado igualmente que desde que se cedió el negocio bancario y los empleados a Bankia "no tiene ningún sentido permanecer en sus órganos de gobierno".
"Y más, con una dimensión, en cuanto a número, tan exagerada, para lo que hay que administrar y gestionar, que es nada. Sólo queda lo que respecta a la Obra Social", ha añadido.
García encabezó la candidatura en las elecciones para órganos de gobierno por el grupo de impositores celebradas en 2.006, que recibió la confianza de los electores. Entonces se comprometió a donar las dietas que percibiera para el tercer mundo.
"Nuestro grupo de ocho consejeros generales estamos muy satisfechos de haber contribuido con las dietas cobradas por asistir a las reuniones de órganos de gobierno, a financiar 17 proyectos, por importe de 60.000 euros, destinados a paliar las necesidades de los más desfavorecidos, con alimentos, agua potable, sanidad y educación, en Haití, Angola, Benín, El Congo, Perú, Republica Dominicana, etcétera. Hemos cumplido nuestros compromisos", ha concluido.
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