La corrupción y Víctor de Aldama han sido los elefantes en la habitación en Moncloa en la rueda de prensa de balance del año de Pedro Sánchez. Hace un año los protagonistas de la tradicional comparecencia del presidente del Gobierno fueron Carles Puigdemont, la amnistía y la precariedad de la legislatura. En éste, el líder de Junts también ha estado presente, pero está pendiente de lo que haga el Tribunal Supremo y, en último término, el Tribunal Constitucional de Conde-Pumpido. Con un Sánchez que avisa de que no le importa gobernar sin leyes ni Presupuestos, sólo este comisionista sin nada que perder y desconocido hasta el pasado febrero puede acabar con el Ejecutivo. Ser la némesis de un presidente que llegó a La Moncloa por sorpresa en 2018 enarbolando la bandera de la lucha contra la corrupción, y que parece haber encontrado la fórmula para resistir a costa de dar prebendas a sus socios de izquierda y separatistas azuzando el miedo a la ultraderecha.
Aldama es el personaje revelación de 2024, el "nexo corruptor" en palabras de la UCO que llegó hasta la sala de máquinas del Gobierno de Pedro Sánchez, su hombre de confianza en el Ejecutivo y número dos en el PSOE, José Luis Ábalos, y hasta su familia. El comisionista hizo negocios con Begoña Gómez, con la que se reunió al menos siete veces, y con Javier Hidalgo, y la juez de Badajoz que investiga al hermano de Sánchez también rastrea conexiones con empresas pantalla en Portugal. En Elvas, donde David Sánchez, empleado por la Diputación de Badajoz tras crearle un puesto a su medida, pretende tener su residencia fiscal.
La mujer de Sánchez mantuvo encuentros desde 2019 para hacer negocios con el comisionista, que intermedió por Sánchez ante Delcy Rodríguez y ante Sánchez por Javier Hidalgo para el rescate de Air Europa.
Presente en todos los casos de corrupción de la trama que investiga el juez Ismael Moreno y el Tribunal Supremo en lo que a Ábalos respecta, Aldama actuaba de emisario del Ejecutivo español en Venezuela y en otros países latinoamericanos y puede acumular un arsenal de pruebas para incriminar al Ejecutivo, además de ser el urdidor del Delcygate.
Ya fuera de la cárcel por el crédito que la Fiscalía y el juez dieron a sus acusaciones, parece tener al Ejecutivo en vilo con un calculado juego de filtraciones, declaraciones y aportación de documentos en el que ha dejado en evidencia a Sánchez y a sus ministros y exministros. De la mano de uno de los mejores penalistas, José Antonio Choclán.
Entre muchos otros, Aldama ha señalado al jefe de Gabinete de María Jesús Montero, Carlos Moreno; a Ángel Víctor Torres, ministro de Política Territorial, y al secretario de Organización y diputado del PSOE Santos Cerdán, quienes habrían cobrado presuntas mordidas y favores, además de realizar gestiones inmobiliarias en favor de Ábalos y de su entonces novia, Jessica.
A la espera del volcado del móvil de Aldama donde dice que guarda pruebas, y de que el Supremo pueda investigar el patrimonio, móvil y propiedades de Ábalos, la causa puede llegar a afectar a Sánchez como testigo e incluso como imputado.
Orígenes
Nacido el 10 de julio de 1978 en Madrid, hasta la llegada de Pedro Sánchez a la Moncloa era un empresario desconocido con relaciones con empresas ahora vinculadas a la trama, que trataba de invertir en clubes de fútbol, el último, desde la temporada 2018-2019, el Zamora CF, y que cultivaba contactos en Latinoamérica.
Como ha desvelado Vozpópuli, las relaciones de Víctor de Aldama con el PSOE se retrotraen a mucho antes de la etapa de Ábalos como ministro de Transportes y secretario de Organización del partido. De hecho, este vínculo comenzó originariamente por el contacto entablado entre Koldo García y el empresario y abogado hace años, cuando ambos trabajaron para el empresario Alberto Cortina, en una época en la que Zapatero ya descollaba en las filas socialistas hasta hacerse con el control del partido al principio de los años 2000.
Aldama compartió con Zapatero contactos políticos de primer nivel en México y Venezuela y la intermediación en favor de empresas españolas con intereses en estos países. Hasta que estalla el caso Koldo el pasado 21 de febrero, el comisionista y el expresidente se disputaron el ascendiente sobre el Gobierno de Pedro Sánchez y la cercanía con el de Nicolás Maduro, según muestran los informes de la UCO en la causa.
Un régimen chavista asediado por las sanciones de Trump, deseoso de cortar las alas a Juan Guaidó y que acumulaba deudas con empresas como Globalia y Duro Felguera fue clave en el avance del comisionista en el Gobierno de Sánchez.
El informe explosivo
El informe explosivo de la Agencia Tributaria (AEAT) sobre Aldama puso el primer foco en la relación entre Aldama y Zapatero. El comisionista fue contratado por Globalia en septiembre de 2019 para cobrar la deuda de Venezuela con Air Europa de 200 millones de dólares. El Fisco advierte de que recogió el testigo de Zapatero.
"El expresidente Zapatero parecía haber fracasado en un cometido semejante". El grupo acudió al ex presidente del Gobierno de España para que mediara a favor de la compañía para cobrar del país, constata la AEAT, y recoge que Zapatero logró que Nicolás Maduro recibiera en 2018 al presidente de Globalia, Juan José Hidalgo.
Pero las sanciones de Trump complicaron el escenario y Aldama asumió la gestión. A partir de entonces, Zapatero intensificó su papel como embajador de Sánchez en Venezuela para neutralizar la influencia del comisionista. La decisión de Globalia de sustituirlo llevó al expresidente a redoblar su labor de representación ante el chavismo como forma de consolidar de paso su actual protagonismo en el PSOE.
Mascarillas e incidencia fiscal
La Agencia Tributaria seguía de cerca desde 2012 a Soluciones de Gestión, la empresa proveedora de mascarillas del Ministerio de Transportes de Ábalos. En abril de 2020 la metió en un plan de inspección de las devoluciones de IVA y ya no la soltó.
Esta empresa tenía actividades cuestionadas en Angola y estaba prácticamente inactiva. Ingresó en 2020 un total de 54,5 millones de euros, frente a los 0 euros de facturación que declaró el año anterior y los 101.058 de 2018.
El informe traslada que "los importantes beneficios obtenidos en 2020, las contingencias fiscales claras que se producen y las dudas enfrentadas en el relato de los hechos por los propios partícipes suponen la necesidad de trasladar su contenido a un ámbito superior". Pero no hubo denuncia por delito fiscal.
Patrocinio de Begoña Gómez y Delcygate
Tras producirse el primer encuentro de Ábalos, Koldo García y Aldama el 31 de agosto de 2018, a lo largo de 2019, Aldama fue avanzando en su penetración en el entorno gubernamental y hacía pagos a Koldo al menos desde el 18 de octubre de 2019. Aldama había viajado en varias ocasiones con el entonces CEO de Globalia, Javier Hidalgo, para establecer una ruta comercial entre el Estado mexicano de Oaxaca y Madrid, entre ellas una visita a finales de 2018. Allí se desplazó Ábalos con Koldo García en febrero de 2019 y el comisionista se presentó en la comitiva.
Aldama llegó a convertirse en casi un empleado más del Ministerio de Transportes y habitual en presentaciones, ferias, comitivas de viajes oficiales, eventos y proyectos de otros Ministerios y empresas públicas por su cercanía a Koldo, Ábalos, al secretario general de la Organización Mundial del Turismo (OMT), Zurab Pololikashvili, a Javier Hidalgo y a la propia Begoña Gómez.
Cabe recordar que nada más llegar Sánchez a La Moncloa, el 8 de agosto de 2018, el IE anunció que fichaba a la mujer del presidente del Gobierno como directora del Africa Center que acababa de crear.
El 22 de enero de 2019 muestra la confluencia de intereses entre el Gobierno, Begoña Gómez, Globalia, el IE, la OMT y Aldama en el primer Fitur que inauguró Pedro Sánchez. Globalia y la OMT presentaron Wakalua, "el primer hub de innovación en Turismo" y principal patrocinador del IE Africa Center.
Sánchez había anunciado horas antes en la inauguración de Fitur que pondría a disposición de la OMT un espacio en el Palacio de Congresos de Madrid para albergar su sede, lo que vetaba desde el otoño. Cedió así la sede gratis por 75 años y tras sufragar una reforma de 24,4 millones cuando la OMT empezó a promocionar con Globalia la carrera de Gómez. A partir del anuncio de Sánchez sobre la cesión de la sede, la OMT impulsó la carrera de Gómez.
Entre el 9 y el 13 de septiembre de 2019, la mujer del presidente del Gobierno acudió a la 23ª Asamblea de la OMT celebrada en San Petersburgo, donde coincidió con Javier Hidalgo y Víctor de Aldama, con quienes discutió negocios. También asistió Félix Plasencia, entonces ministro de Turismo de Venezuela y miembro de la comitiva del Delcygate.
El 8 de diciembre de 2019 se celebró la fiesta sorpresa por el 60 cumpleaños de Ábalos en el restaurante Welow de Aldama, a la que asistieron Pedro Sánchez y Begoña Gómez, y a la que María Jesús Montero ha confirmado su asistencia.
Sólo treinta horas después, Aldama creó un documento en su ordenador personal entre las 01:59 y las 2:27 horas del 10 de diciembre de 2019 que envió a Koldo García dos minutos más tarde. Se trata de la carta de invitación a Delcy Rodríguez firmada por José Luis Ábalos "como secretario de Organización del Partido Socialista Español" fechada el 10 de diciembre que recoge la UCO. Aldama orquestó un viaje que tres semanas más tarde, el 16 de enero, avaló Pedro Sánchez con un "bien" a Ábalos.
El fraude de hidrocarburos
Con todo, lo que llevó a prisión el 7 de octubre a Aldama fue su implicación en una red delictiva dedicada a defraudar con el diésel. En la operación fue detenido también su socio, Claudio Rivas. La UCO y la Fiscalía Anticorrupción les acusan de defraudar 180 millones a las arcas públicas.
La acción policial acabó con Aldama en la cárcel y dio lugar a más de una operación similar en el sector, que fueron anunciadas en las semanas posteriores, además de a aprobar medidas contra este tipo de fraude en el paquete fiscal, todo tras la detención del comisionista. El 'acelerón' de los investigadores invita a pensar en el PP que el fraude de los hidrocarburos estaba más que detectado y podría haberse frenado con mucha más antelación.
La voz de alarma la dieron el año pasado las compañías afectadas, que ponen cifras a la estafa del IVA: 1.200 millones de euros. Una trama que tocó las puertas de los Ministerio de Transición Ecológica e Industria y que tiene ramificaciones con Portugal y otros países y que también acecha al PSOE por las acusaciones de la empresaria Carmen Pano, que sostiene haber entregado 90.000 euros en una bolsa en Ferraz.
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