Alejo Morodo pasó la Navidad en Estoril. El hijo del exembajador de España en Venezuela Raúl Morodo pidió al juez de la Audiencia Nacional que le investiga por presuntos delitos de blanqueo de capitales que le permitiera "celebrar las fiestas navideñas en el domicilio de la madre de su mujer". El titular del Juzgado Central de Instrucción número 1 le concedió el permiso para viajar a Portugal, donde -según la Fiscalía anticorrupción- ya había cometido posibles delitos de corrupción contra las transacciones internacionales.
Vozpópuli ha tenido acceso al auto del magistrado en el que se acuerda la autorización de salida del territorio nacional del 23 de diciembre al 30 de diciembre. El escrito consta en el sumario del caso Morodo, en el que se instruyen diligencias contra el diplomático, su esposa, su hijo y otras cinco personas desde enero de 2019. Se investigan también nueve mercantiles, cuatro de ellas con vinculaciones directas con la familia del funcionario jubilado de Asuntos Exteriores.
La petición del hijo del exembajador tiene lugar después que el juez Santiago Pedraz le impusiera medidas cautelares en mayo de 2019, cuando prestó declaración como investigado tras los registros celebrados por la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal en su despacho y su domicilio. Morodo, al igual que su padre, tiene prohibida la salida del país sin autorización judicial y debe comparecer periódicamente ante la Justicia.
Posibles delitos de corrupción en Portugal
Según consta en la querella a la que ha tenido acceso este diario, presentada por la Fiscalía anticorrupción el 14 de enero de 2019, los posibles delitos de corrupción contra las transacciones internacionales que se le atribuyen a Alejo Morodo "se habrían cometido en Portugal", país en el que su padre ocupó el cargo de embajador de España entre 1995 y 1999. "Parte de los hechos consecutivos de delito de blanqueo de capitales se habrían ejecutado en Portugal, Panamá y Suiza". La Fiscalía pidió al juez Pedraz que emitiera una comisión rogatoria a Portugal para rastrear el dinero de los Morodo.
Entre las actividades que investiga el ministerio público, la fiscal Ana Cuenca destaca los 2,7 millones de euros que recibió una de las compañías del hijo del diplomático "procedentes directamente de PDVSA [Petróleos de Venezuela], a través de distintas transferencias realizadas desde cuentas puentes que esta petrolera tiene abiertas en Portugal para dificultar el seguimiento de los fondos".
Transferencias a políticos portugueses
La Fiscalía sostiene en su querella que la familia Morodo realizó una "serie de transferencias internacionales a distintas sociedades vinculadas a personas que habrían ostentado importantes cargos políticos en Portugal, desconociéndose, hasta la fecha, la realidad de los servicios que las justifican, lo que deberá esclarecerse a lo largo de la investigación".
Entre dichas transferencias destaca la realizada a la "sociedad portuguesa Emab Consultores LDA, perteneciente al político socialista portugués Antonio Manuel Carvalho Ferreira, quien habría ostentado el cargo de Ministro de Presidencia y Defensa de la Nación de Portugal durante los años 1995 a 1997", período en el que Morodo era embajador en Lisboa.
Según adelantó OKDiario, los investigados realizaron varios pagos por un importe acumulado de 325.200 euros al socialista portugués. Durante el interrogatorio en sede judicial, la fiscal a cargo de las pesquisas preguntó al diplomático si conocía a esta compañía y al dirigente luso. Raúl Morodo dijo que no.
Según explicó durante su declaración como investigado, su hijo "terminó la carrera de Derecho en Portugal" cuando él ocupaba el cargo de embajador. Posteriormente, trabajó con una petrolera lusa y luego estuvo en Cambrigde, "estudiando cuestiones de Derecho petrolero". Tras este periplo, Alejo Morodo empezó a prestar sus servicios a PDVSA, por los que se le investiga actualmente en la Audiencia Nacional.
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