Los agentes de Información de la Policía Nacional trabajan a destajo para esclarecer las circunstancias bajo las que se perpetró el intento de asesinato de Alejo Vidal-Quadras, a plena luz del día y en una calle llena de transeúntes, como lo es la madrileña Núñez de Balboa. Una de las principales hipótesis con las que trabajan los investigadores es la animadversión que el régimen de Irán profesaba hacia el expolítico español. Y, dentro de esas pesquisas, los investigadores cuentan con varios antecedentes particularmente relevantes: la expulsión de tres espías iraníes de nuestro país y la sombra de otros complots vinculados a sicarios que, de un modo u otro, salpican a Teherán.
Fuentes próximas al caso manifiestan a Vozpópuli su confianza en aclarar cómo se articuló el intento de asesinato. La principal pista física con la que se trabaja es la moto que emplearon los dos sicarios: uno apretó el gatillo de la pistola, en un disparo que erró su destino definitivo y acabó por atravesar la mandíbula de Alejo Vidal-Quadras, y el otro aguardaba a bordo de esta motocicleta unos metros más abajo de la misma calle para fugarse del lugar de los hechos.
El propio Vidal-Quadros apuntó ante sus allegados, una vez en el hospital, que sus principales sospechas se dirigían hacia Irán. Cabe recordar que el expolítico español, quien presidiera el PP de Cataluña, fundase Vox y fuera vicepresidente del Parlamento Europeo, es una de las figuras internacionales que más se ha posicionado contra el régimen de Teherán, el cual no dudó en incluir su nombre en un documento público en el que le acusaba de "apoyar el terrorismo".
La hipótesis de que algún grupo afín a Irán pudiera haber movido los hilos para intentar matar a Alejo Vidal-Quadras cuenta con algunos antecedentes con los que trabajan los investigadores; algunos de ellos, envueltos aún en un manto de misterio.
Complots en EEUU
En octubre de 2011, el fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, anunció la desarticulación de un complot dirigido por grupos afines a Irán para atacar a personalidades diplomáticas saudíes e israelíes. Según estas revelaciones, los autores del plan habrían intentado contratar a sicarios del cartel mexicano de Los Zetas para perpetrar los crímenes. Teherán desmintió rotundamente las acusaciones.
Más recientemente, en agosto de 2022, Estados Unidos acusó de nuevo a Irán de intentar asesinar a John Bolton, consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca. Las pesquisas apuntaban que había propuesto el pago de 300.000 dólares a un individuo para intentar matar a Bolton, en venganza por la muerte del general iraní Qasem Soleimani, liquidado en Irak en 2020 bajo órdenes de Donald Trump con unos drones cargados de explosivos. De nuevo, el régimen de Teherán rechazó las incriminaciones, a las que tildó de “afirmaciones sin fundamento”.
Sicarios contra Alejo Vidal-Quadras
Son solo dos ejemplos de la larga lista de episodios en los que Estados Unidos ha acusado de injerencias en su propio territorio con el objetivo de amedrentar, acallar o liquidar a diversas personalidades contrarias al régimen de los ayatolás.
Estos sucesos no solo abundaron en la brecha diplomática entre Washington y Teherán, sino que inciden en un mismo modus operandi que encajaría en el intento de asesinato de Alejo Vidal-Quadras. Fuentes policiales consultadas por Vozpópuli consideran como opción más sólida que el pistolero que trató de matar al expolítico español era un sicario profesional.
Los investigadores analizan las cámaras de seguridad que hay en los portales aledaños al suceso para tratar de identificar movimientos extraños en días anteriores, ante la sospecha de que los sicarios pudieran haber hecho seguimientos previos. El pistolero, aunque erró en su disparo, actuó con total premeditación. Así lo acredita el hecho de que vistiera ropa oscura y aguardara junto al portal de Vidal-Quadras con un casco de moto puesto para dificultar su identificación.
La sombra del espionaje
Pero además hay antecedentes de supuestas injerencias de Teherán en España. En febrero de 2013, la Policía Nacional detuvo a tres ciudadanos de origen iraní acusados de infiltrarse en una ONG para facilitar información al régimen sobre la actividad de disidentes en nuestro país. Uno de los detenidos trabajaba en la embajada de Irán en Madrid.
La actividad ilegal de servicios de información extranjeros en España es una realidad recogida en el último informe anual del Departamento de Seguridad Nacional, donde se detallan los principales desafíos y amenazas para nuestro país. “Por lo que respecta a la presencia en España de Servicios de Inteligencia, ya sea con Oficiales de Inteligencia declarados o mediante agentes itinerantes, puede afirmarse que se ha mantenido más o menos estable en comparación con periodos anteriores, y sigue focalizada en el control de sus respectivas colonias para localizar a posibles opositores”, detalla el informe.
Aunque los investigadores de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional trabajan con todas las hipótesis, la pista iraní es la que cobra más relevancia en base a las evidencias reunidas hasta la fecha. La Audiencia Nacional, que asume los casos más complejos relacionados con terrorismo o crimen organizado, se ha hecho cargo de la investigación.
El estado de salud de Vidal-Quadras
De forma paralela a la investigación, el estado de salud de Vidal-Quadras en el Hospital Gregorio Marañón sigue evolucionando de forma positiva en los últimos días. Horas después de su ataque fue intervenido con éxito por los facultativos del hospital.
"Mi padre está mejor. Le desintubaron ayer y ya respira solo aunque le cuesta porque tiene toda la zona inflamada. Sigue en observación en la UCI pero ya está despierto y consciente y se comunica como puede (sin hablar todavía)", aseguró este martes la hija de Vidal-Quadras a algunos de los amigos del ex político.
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