Las fiestas populares son el espacio elegido por la izquierda abertzale y su entorno para lanzar sus proclamas en País Vasco y Navarra, casi siempre en relación con los presos de ETA, exigiendo su liberación. En el caso de Alsasua, la localidad foral donde un grupo de vecinos golpeó a dos agentes de la Guardia Civil que estaban con sus parejas en un bar, la tradición pasa por exigir la expulsión de la Policía Nacional y del Instituto Armado. El municipio se prepara para la edición de este año, que se celebra bajo el lema "alto a la represión contra los trabajadores". Víctimas del terrorismo denuncian que se siga "esparciendo odio" contra aquellos que "se han enfrentado a ETA".
El cartel de las fiestas difundido por redes sociales y mensajería instantánea recoge los actos organizados para el 3 de septiembre. Poliziarik ez! [¡Policía, no!, en euskera], reza la apertura del documento, que arranca con la interjección Ospa! [que se traduce por "fuera" o "largo de aquí", empleada habitualmente contra las fuerzas y cuerpos de seguridad]. "Alto a la represión contra los trabajadores", reclaman los organizadores del evento.
La jornada arranca con una mesa redonda en la que se debate sobre "el modelo policial", aunque sin especificar quiénes serán los ponentes, y sigue con un almuerzo -con variedad para veganos- previo pago de 12 euros. El acto principal tiene lugar por la tarde, con una manifestación contra las fuerzas de seguridad. Se cita a los asistentes a las 18.30 en la plaza de Alsasua, bajo el citado eslogan contra la "represión". Las fiestas culminarán con sendos conciertos a cargo de los grupos Habemus Papam y Katarsia.
Además de todos esos actos, el 26 de julio, viernes, se celebra un nuevo acto. En este caso es una conferencia -tampoco se detalla a cargo de quién- en la que se aborda "la función de la Policía". El cartel lo completa un grupo de agentes policiales sobreimpresionados en colores grises y negros sobre el fondo amarillo.
El caso de Alsasua es singular por los acontecimientos vividos en este municipio navarro en los últimos años. El bar Koxka fue el escenario donde un grupo de jóvenes se lanzó contra dos guardias civiles fuera de servicio y sus parejas, propinándoles una paliza. El entorno independentista aseguró que se trató de una simple "pelea de bar", si bien la defensa de los agentes argumentó que el acoso contra las fuerzas de seguridad es constante; y que jornadas como las que se celebran pidiendo su expulsión evidencian esa presión constante contra los guardias civiles y sus familias.
En un espacio cultural de Alsasua
Desde la asociación de víctimas del terrorismo Covite denuncian que uno de los actos organizados en la jornada contra la Policía y la Guardia Civil tendrá lugar en un espacio cultural del Ayuntamiento de Alsasua, al mismo tiempo que advierten que "los únicos represores son los asesinos de ETA y aquellos que les apoyan".
"La izquierda abertzale seguirá esparciendo su odio contra aquellos que siempre se han enfrentado a ETA -añade Covite en sus redes sociales-. Nosotros damos las gracias a las fuerzas de seguridad por estar siempre con las víctimas".
La misma asociación denuncia que las fiestas de verano de Navarra y País Vasco son el espacio habitual donde la izquierda abertzale lanza sus reivindicaciones políticas, especialmente centradas en la liberación de presos de ETA. Uno de los casos más recientes tuvo lugar en Portugalete. Según Covite, el partido Sortu -liderado durante años por Arnaldo Otegi y que ahora cuenta en su directiva con el exjefe de ETA David Pla- auspició la instalación de una txosna con la imagen del terrorista Unai Bilbao, condenado, entre otros delitos, por el asesinato del concejal socialista Juan Priede.
"Muchas fiestas en Euskadi se celebran entre pancartas y carteles de asesinos y peticiones de impunidad por todos sus crímenes", denunciaba la presidenta de Covite, Consuelo Ordóñez, en una columna publicada en El Correo y El Diario Vasco. "La fascinación por la violencia tiene una traslación explícita al espacio público, donde la presencia de los asesinos resulta, en ocasiones, asfixiante".
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