La diputada del PP Cayetana Álvarez de Toledo ha cargado contra el Tribunal Constitucional, que presentó un recurso ante la decisión de eliminar del diario de sesiones del Congreso de los Diputados sus palabras, en las que llamó "hijo de un terrorista" a Pablo Iglesias, entonces vicepresidente del Gobierno. En un mensaje compartido en Twitter, la que fue portavoz del PP ha aseverado que la decisión es "un insólito y eficaz blanqueamiento de los violentos del pasado y de los que puedan venir".
Concretamente, el Tribunal Constitucional ha aseverado en su fallo que retirar el insulto del diario de sesiones no es "arbitrario" o "discriminatorio", como denunció la política. La institución considera que utilizar la palabra "terrorista" tiene "una connotación peyorativa de la máxima intensidad", así como que utilizar esta palabra durante el debate parlamentario fue un "inequívoco descrédito" para alguien ajeno a él.
"El TC dicta que no puede llamarse terrorista al militante de una organización terrorista porque es «indecoroso» y «peyorativo». Un insólito y eficaz blanqueamiento de los violentos del pasado y de los que puedan venir. Lo que no puede nombrarse no existe", ha manifestado Álvarez de Toledo en Twitter, donde ha compartido la nota informativa de la sentencia del tribunal.
El recurso, desestimado por unanimidad del Tribunal Constitucional
La exportavoz del PP en la Cámara Baja recurrió la retirada de sus palabras, y el TC ha desestimado por unanimidad su recurso, al entender que la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, no vulneró los derechos fundamentales de la parlamentaria al eliminar del diario de sesiones el calificativo.
Álvarez de Toledo tildó a Iglesias de "hijo de un terrorista" durante una interpelación el 27 de mayo de 2020 y se negó a retirar estas palabras con el argumento de que el padre del entonces vicepresidente era "militante del FRAP", el Frente Revolucionario Antifascista y Patriota.
Francisco Javier Iglesias, padre del exlíder de Podemos, demandó a la portavoz por intromisión del derecho al honor, en una denuncia que fue desestimada por el juzgado de Primera Instancia de Instrucción número tres de Zamora el pasado mes de enero.
