El llamamiento de Hamás a extender la violencia religiosa a diferentes partes del mundo y los acontecimientos que se han vivido en Europa los últimos días -con el atentado de Bruselas como la principal crisis de seguridad- ponen el foco en la amenaza terrorista que se cierne sobre la Unión. España toma nota de estas alertas y, en las últimas horas, se han reforzado las medidas de seguridad en puntos especialmente sensibles de todo el país. Según los datos que manejan los servicios de información, nueve terroristas que combatieron en zona de conflicto a las órdenes de Al Qaeda o Estado Islámico se encuentran en libertad en España.
Las fuerzas de seguridad los llaman "retornados". Son personas que desde diferentes puntos de Europa se trasladaron a las principales zonas de conflicto para combatir a las órdenes de organizaciones terroristas, especialmente el Estado Islámico, que extendió su poder por un vasto territorio de Irak y Siria, principalmente. Las continuas derrotas militares de Daesh empujaron a sus acólitos a regresar a sus lugares de origen, constituyendo una grave amenaza para la seguridad colectiva: tienen conocimientos en el manejo de armas y esperan órdenes para volver a su actividad terrorista.
En España se han detectado los movimientos de al menos 232 personas que se han desplazado desde nuestro país a estas zonas de conflicto. La mayoría eran hombres, pero también había 31 mujeres, según los datos recogidos en el informe anual del Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo. Los servicios de información tienen constancia de que al menos 102 combatientes han muerto, otros 63 han regresado a España y 98 podrían estar aún en Siria o Irak.
La amenaza terrorista de los retornados
De acuerdo a estas mismas estimaciones, nueve de los 63 retornados se encuentran en prisiones españolas cumpliendo diversas condenas relacionadas con el terrorismo, mientras que otros 14 estarían igualmente recluidos en centros penitenciarios de otros países europeos. ¿Y los 40 restantes? Se encuentran en libertad. Nueve de ellos estarían en España.
"Los informes elaborados por el CITCO sobre el perfil de los combatientes terroristas extranjeros (CTE) procedentes de España indican que el 64% de los hombres eran de nacionalidad marroquí y el 15% tenían nacionalidad español", destaca el documento del Centro Memorial.
Las autoridades españolas analizan con preocupación los últimos acontecimientos que suponen un incremento en la amenaza terrorista que se cierne sobre nuestro país. El llamamiento de Hamás a extender la violencia religiosa por todo el mundo tras la ofensiva militar de Israel es uno de los episodios que sostienen esa alerta. También la cadena de ataques perpetrados por un individuo en Bruselas, a bordo de su motocicleta y un rifle AK-47, que decía actuar en nombre del Estado Islámico: Abdesalem Lassoued ha matado a dos ciudadanos suecos, si bien su motivación estaría alejado de la crisis de Israel, sino que se fundamentaría en la quema de un Corán en Suecia.
A partir de estos acontecimientos, el Ministerio del Interior, tras reunir la Mesa de Valoración de la Amenaza Terrorista, ha decidido reforzar algunas de las medidas de seguridad dentro del nivel 4 sobre 5 de alerta antiterrorista que hay en España; un nivel que se alcanzó en el año 2015 tras una cadena de atentados en Francia, Túnez, Kuwait y Somalia, y que debido al radicalismo yihadista no se ha reducido desde entonces.
"Entre las medidas, destaca el refuerzo de los dispositivos de seguridad sobre determinados puntos especialmente sensibles por todo el territorio nacional y el incremento de las medidas antiterroristas por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado", indican fuentes oficiales del departamento que dirige en funciones Fernando Grande-Marlaska.
Según ha podido saber este diario, el refuerzo de seguridad se centra en infraestructuras críticas como estaciones de transporte público o energéticas. También en embajadas de Turquía, Palestina, Líbano o Jordania, así como en eventos multitudinarios o de marcado carácter religioso.
Cabe recordar que las referencias a Ceuta y Melilla en particular, y a Al Ándalus en general, se repiten con frecuencia en grupos yihadistas. Como contó este diario, en el último año también se han hecho referencias por primera vez a Islas Canarias.
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