Los amigos de Borja Villacís no se fiaban de Kevin. Conocían sus artimañas en el mundo de la delincuencia y sospechaban que les estaba preparando una "jugarreta", pero no de las magnitudes que acabó con el asesinato del hermano de la ex dirigente de Ciudadanos. El primer sitio que se habló para la negociación para solventar sus disputas fue la Casa de Campo. Un lugar que fue rechazado. La siguiente ubicación alertó a los amigos de Borja que iban a acudir a la cita. Algunos de ellos, incluso, llegó a no acudir por miedo a la emboscada que finalmente se produjo.
En los círculos neonazis de Madrid era muy conocido el papel de Kevin Pastor. Siendo menor de edad formaba parte de Skin Retiro. En esa época ya destacaba por ser incluso más violento que sus compañeros.
Así, en los últimos tiempos había protagonizado disputas con Luis, el otro herido en el tiroteo que costó la vida a Borja Villacís. El detonante al parecer, según han manifestado los testigos interrogados por el Grupo V de Homicidios de la Policía Nacional, sería la quema de un coche, según informan fuentes policiales a Vozpópuli. Un turismo que estaba a nombre de un amigo: David que denunció este delito ante la Guardia Civil.
Kevin, según explican estas mismas fuentes, se había alejado en los últimos meses de sus compañeros neonazis. Una prueba de ello es que frecuentaba de forma asidua a sus amigos de Yuncos (Toledo): Ismael y Omar. Los agentes de la Guardia Civil de la zona conocían que este trío estaban detrás del trapicheo de sustancias.
El principal detenido por el asesinato de Borja Villacís llegó a traficar con cocaína pero tuvo que ir dejándolo porque cambiaba de forma constante de proveedores. Nadie se fiaba de él y tampoco en los negocios.
No se fiaban del detenido por el asesinato de Borja Villacís
Esta forma de actuar poco leal ya había llamado la atención del grupo con el que concertó la cita el pasado martes. Sabían perfectamente que algo iba a pasar. Borja Villacís acudió a respaldar a su amigo Luis y corroborar que si se llegaban a pegar se produjera sin armas. Según ha podido conocer Vozpópuli, algunos de los integrantes de esa disputa no se presentaron a la misma precisamente por este asunto.
El grupo de Luis y Borja Villacís contaba con al menos otros dos turismos en la carretera de Fuencarral donde sucedieron los hechos. Se mantuvieron alejados para no levantar las sospechas de Kevin y su entorno. Precisamente, estos conductores fueron algunos de los testigos que llevaron a Luis malherido a la Fundación Jiménez Díaz. Este treintañero fue alcanzado en la cabeza por varios perdigones.
Aún se recupera en este centro sanitario. Los agentes del Grupo V de Homicidios ya le han tomado declaraciones por estos hechos y ha confirmado la versión de sus amigos apuntando a los dos detenidos. No obstante, la investigación sigue abierta y se esperan nuevas detenciones.
El papel del amigo de Kevin
Estos nuevos arrestos se producirían porque los primeros testigos confesaron que del BMW gris que conducía María José, la madre de Kevin, se bajaron y atacaron tres hombres. También hay dudas sobre el papel de Ismael, el segundo detenido por el asesinato de Borja Villacís. Las pruebas de ADN determinarán si fue uno de los pistoleros o simplemente ayudó a su amigo en el transporte de huida a Toledo tras cometer el crimen.
Otro de los aspectos que busca conocer los investigadores es saber cuántos coches participaron de ambos bandos. Por el momento, desde el lado de Kevin solo se guarda silencio y no se colabora con las diligencias. Las pruebas que se ciernen sobre él son abrumadoras, según fuentes policiales como autor e ideólogo de la emboscada mortal.
Con todo ello, el Grupo V de Homicidios espera el trabajo ingente que está realizando la Policía Científica para determinar con informes detallados las claves del asesinato de Borja Villacís. Hasta este viernes no está previsto que los detenidos por el crimen pasen a disposición judicial por estos hechos.
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